Las comunas donde no nacen niños

Recorrer 670 km en avión para dar a luz no es algo usual, pero en la comuna Juan Fernández es parte de la vida de las mujeres que esperan un hijo. La ausencia de un hospital les impide tener el parto en el archipiélago y las obliga a enfrentar un largo viaje,  asumir gastos extra, por ejemplo en alojamiento, y lo que les resulta más difícil:  enfrentar el proceso lejos de sus maridos.

Una de las isleñas que tuvo que dejar su casa es Daniela Aguirre, quien reside en Robinson Crusoe, comuna donde hace 14 años no se registran nacimientos. La joven madre está viviendo hace casi cuatro meses en Quilpué, Región de Valparaíso, tras haber dado a luz a su segundo hijo, el 1 de septiembre y a la espera de que su hija de siete años termine el semestre escolar.

"Ha sido un proceso difícil, pero siempre he tenido el apoyo de mi esposo", cuenta. Y reconoce que "llegar a la ciudad nos permite tener atención de médicos especialistas y eso, al mismo tiempo, nos da más tranquilidad".

Esta situación no es una realidad atípica a otras comunas, ya que son 78 los municipios que no registran nacimientos en el 2013, fundamentalmente, por la falta de centros de médicos de alta complejidad.

El Ministerio de Salud no autoriza que los centros de atención primaria realicen trabajos de partos, ya que buscan asegurar la igualdad de la atención profesional, y en casos de que se presenten circunstancias de urgencias, la madre y el recién nacido no se expongan a situaciones de peligro.

El subsecretario de Salud, Jaime Burrows, explica que el objetivo sanitario desde hace 40 años es la atención profesional del parto. Además, señala que "tenemos las tasas de mortalidad y neonatal más bajas de América y al mismo nivel que los países desarrollados".

Eso acarrea que los municipios que carecen de hospitales no registren nacimientos, pues los niños son inscritos en la comuna donde está instalado el centro de salud y no de la cual son, realmente, residentes. La situación  preocupa a los alcaldes, que aluden la pérdida del gentilicio. "No corresponde que un niño figure con la comuna donde sólo estuvieron algunos días, porque se está perdiendo la identidad donde uno vive. El hospital es ocasional", señaló el alcalde de María Elena, Jorge Godoy.

El ex ministro de Salud, Jorge Jiménez de la Jara, explica que una comuna no representa una unidad de salud, entonces la división administrativa no tiene ninguna relación con el municipio. "Es un alegato que se entiende, pero es una medida que se implementa para mejorar la calidad de atención al paciente", añade.

Para paliar esta situación, desde 2012 la ley del Registro Civil faculta a los padres a detallar su residencia cuando los menores nacen fuera de su comuna. Esto entrega una alternativa que -aunque no resuelve el problema- permite dejar establecido el lugar de origen del niño.

LAS EXCEPCIONES

Evelyn Vásquez es una de esas excepciones que rompe esta regla. Ella es una de las dos madres que dio a luz en la comuna de María Elena, Región de Antofagasta, en 2013, después de muchos años sin registro de nacimientos.

El día del parto, sus contracciones comenzaron a las 5.00, pero la ambulancia no alcanzaba a trasladarla al hospital de Tocopilla, distante a 100 kilómetros de  su hogar, fue atendida de urgencia en la clínica de María Elena. Un parto normal, pero sin anestesia.

Según el alcalde Godoy, esta clínica, a pesar de tener los equipos necesarios, no cuenta con los especialistas para atender un parto.  El presidente del Colegio Médico, Enrique Paris, calificó este déficit de profesionales como "lamentable", y detalló que son tres las regiones (Metropolitana, Valparaíso y Biobío) que concentran el 57% de los especialistas en Chile y agregó que "en los lugares más apartados la mayoría son médicos generales".

Esto se repite en Alhué, comuna rural de la Región Metropolitana. El alcalde Roberto Torres explica que sólo cuentan con una posta rural para más de cinco mil habitantes, y que el hospital más cercano está a 100 km, en Melipilla. "Sabemos que habilitar un centro de salud capacitado para la atención de un parto no es rentable, porque depende de una cantidad determinada de beneficiados. Pero esto es reflejo de las desigualdades de este país", criticó.