Las fórmulas calcadas de Martín Lasarte y Héctor Tapia para el Superclásico

Martín Lasarte mira al plantel de Universidad de Chile mientras entrena, sin dar instrucciones diferentes o hacer algún comentario, pensando en que se viene un partido clave, que puede cimentar una nueva estrella y, de paso, apear al que hoy es su escolta, a cinco puntos.

"No vamos a cargar mentalmente al equipo esta semana por jugar contra Colo Colo. La que viene (a partir del 13 de octubre) sí lo haremos. Definimos trabajar estos días de forma normal, nada especial. Creemos que no es conveniente sobrecargar emocionalmente a los muchachos, pensando en la presión que ya tienen", sostuvo Lasarte, el martes, para luego ahondar en el porqué de su fórmula.

"Durante varias fechas previas a este partido, los medios, los hinchas, las familias de los muchachos y hasta en el supermercado y en todos lados, los jugadores escuchan del clásico. Es mucho y, por eso, para qué los voy a recargar emocionalmente tantos días antes. Más cerca del partido trabajaremos hombre a hombre, las marcas, virtudes y debilidades que deberán superar, pero esa carga emotiva no será esta semana", añadió Lasarte aquel día, dejando en claro la fórmula con la que busca sacarles presión a sus dirigidos, sabiendo que irán a un recinto en el cual no ganan desde hace 13 años y en donde el ambiente será muy hostil: "En estos partidos asoman todas las estadísticas, pero ellas están para romperse. Visualizo esa presión de un marco de público adverso y desde mi  punto de vista es entretenido, hay que saber llevarla. No vamos a sobrecargar emocionalmente a los muchachos".

En el plantel azul no se estresan. La intensidad en las prácticas se mantiene y va de la mano con la camaradería. De hecho, ayer hasta el lesionado Gonzalo Espinoza se sumó a sus compañeros en los ensayos, pues no quiere perder el trabajo físico y tampoco el ambiente previo al Superclásico, con Lasarte apelando al espíritu colectivo.

La psicología de Lasarte se extiende a Guzmán Pereira, quien puede ser titular en el Monumental. El DT pregona por la victoria, pero sin dramatismos, pues el título es el objetivo."Estoy un poco al debe... Me siento mejor en lo físico, pero debo responder a mis compañeros, cuerpo técnico e hinchas, porque no he dado todo lo que espero. El clásico será complicado, pero ahí no termina el torneo,  el objetivo es el título", dijo Pereira en la página oficial azul.

En el Cacique, en tanto, no alterarán su rutina. Esta semana, las prácticas partieron el martes y se extenderán hasta mañana. El fin de semana, disfrutarán de las últimas horas de descanso antes del Superclásico. El lunes, a las 10.00, volverán a Macul para enfocarse de lleno en el duelo.

A medida de que se acerque el día del partido irá aumentando el flujo de información específica sobre las fortalezas y debilidades de los estudiantiles, pero tal como ocurre con todos los rivales que han enfrentado en el ciclo de Tapia. El cuerpo técnico afina la aplicación de recursos tecnológicos: videos para graficar las características del rival. Ahí, dedicará especial atención al comportamiento del adversario en los balones detenidos y los movimientos de sus figuras. A los arqueros se les prepara material, en un análisis clave que cumplirá el preparador Marcelo Ramírez, quien se enfocó en los goles que ha hecho la U y en los movimientos de sus arietes. Lo mismo ocurrirá respecto de los defensores.

Fórmulas similares, para un duelo casi definitorio.