Las lecciones que dejan los Juegos Santiago 2014

La nueva infraestructura y la acogida del público son puntos altos de los Odesur. Si bien la organización aprobó, hay temas para revisar, como la distribución de entradas.




Los X Juegos Sudamericanos de Santiago finalizan hoy en La Moneda (22.00) y, a la hora de los balances, tanto en el Comité Olímpico como en las distintas federaciones deportivas asumen que el saldo es positivo.

En general, Chile mostró capacidad para albergar grandes eventos deportivos, aunque todavía hay puntos por mejorar, pensando en que no se previó el interés del público por visitar los recintos. La mayoría, eso sí,  concuerda en que lo más importante es que la "herencia" en materia de infraestructura es impagable.

Hay lecciones que aprender, es el resumen de los protagonistas de la cita deportiva, para no perder el envión que dejan los Juegos.

La organización

La previa de los Juegos Sudamericanos de Santiago estuvo marcada por la decepcionante pérdida de los Panamericanos de 2019. Los cálculos de todos daban a Chile como ganador, pero la votación final fue aplastantemente favorable a Lima.

Neven Ilic, presidente del Comité Olímpico chileno asegura que “quizás cometimos el error de querer caminar antes de gatear. Quisimos dar muy rápido el salto. Ahora, tras estos Juegos, que han sido muy buenos en todo sentido, podemos sacar muchas lecciones para estar preparados para, en el futuro, recibir una competencia mayor como los Juegos Panamericanos".

Similar visión tiene Sergio Marinello, vicepresidente de la Federación de Judo: "organizar a tanta gente en distintos lugares no es fácil y, en ese sentido, todo funcionó de buena forma. Chile debe estar tranquilo, porque durante las últimas dos semanas ha quedado demostrado que se puede recibir cualquier tipo de competencia. No me cabe ninguna duda de que ahora nos van a mirar con otros ojos a la hora de ser sede de estos eventos".

Hubo faltas, eso sí. Durante el primer fin de semana de competencias se generaron muchas confusiones en torno a la distribución y adquisición de las entradas. Tras el caos inicial, se corrigió el mecanismo y los recintos estuvieron a tope durante todo el resto de las jornadas, aunque el acceso a los estadios siguió en deuda.

"Nunca imaginamos que las cosas se dieran como finalmente fueron. La respuesta del público fue tremenda. Hubo detalles, pero siento que Santiago 2014 derriba definitivamente el mito de que a este país sólo le interesa el fútbol. Estaríamos incurriendo en un error si siguiéramos pensando eso, sobre todo viendo que todos los deportes se llenaron", asegura Ilic.

En tanto, Sebastián Wenz, presidente de la Federación de Hockey Césped, estima que "después de estos Juegos queda demostrado que hay más interés del que uno pueda pensar a priori. Los espacios se hicieron pocos y esa es una lección muy importante. De cara al futuro, definitivamente hay que prepararse para recibir a más gente. Probablemente la organización falló en los cálculos y quizás se pensó que iría menos gente. Pese a todo, la prueba se aprobó".

Los estadios

La preocupación federativa, de ahora en más, es qué va a pasar con los nuevos recintos y cómo y por quién serán administrados. Pese a que no existe una voz consensuada al respecto, la postura oficial, que proviene del COCh,  es que debiese ser el Estado quien finalmente adquiera la administración de la nueva infraestructura.

"Ya existe un acuerdo con el Estado, que es el único capaz de hacerlo. Hoy las federaciones no están capacitadas para administrar, financiar o solventar los gastos que significa el manejo de esos grandes recintos deportivos. El COCh tampoco puede. No tenemos la capacidad para hacernos cargo ni del velódromo, piscina, polideportivo ni nada de eso", sentencia Ilic.

Inversiones clave

Una de las cosas que más preocupa a los dirigentes a la hora de analizar lo que fueron los Juegos es la cantidad de medallas que se perdieron. Juan Luis Carter, presidente de la Federación de Atletismo estima que "hay que invertir fuertemente en ciertos deportes. La estrategia debe ser potenciar a quienes han incrementado su rendimiento, para proyectar desde ya futuras medallas. En el atletismo en particular, siempre hay muchas medallas en juego, por ende hay que hacer hincapié en ciertos aspectos del apoyo para optimizar los resultados".

Mientras que el titular del Comité Olímpico afirma que "nos vamos a sentar a ver quién es proyectable para Toronto y ver si hay que meterle más plata para hacerlo llegar de la mejor forma a esos Juegos. Después hay que ver quiénes son proyectables a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 y ahí inyectar más recursos".

Un antes y un después

En lo que sí concuerdan los dirigentes deportivos es que la realización de los Juegos Odesur generará un nuevo marco sobre el cual trabajar en el desarrollo del deporte. Marinello cree que "el deporte evolucionó lo que no pudo en cincuenta años en las últimas dos semanas. Es un hecho. De eso hay que aprovecharse para instaurar mejores políticas públicas y educacionales para generar cultura deportiva".

Wenz, en tanto, asegura que "quedó demostrado que al chileno le gusta el deporte. Si las autoridades y los dirigentes logramos impulsar una nueva cultura deportiva, ganaremos como país".

Ilic, en tanto, está convencido de que ahora "ya no nos mirarán como antes. Demostramos que Chile era capaz de organizar un megaevento. A partir de Santiago 2014, vamos a tener un reconocimiento mayor. Eso es innegable".

Aprovechar el interés

El mandamás del hockey césped asegura que "ahora hay que estar preparado para recibir a los jóvenes que se interesarán en el deporte y no perder esa efervescencia que existe por los Juegos. El balance global sólo va a ser positivo si no dejamos escapar esta linda oportunidad que tenemos como país de crecer en materia deportiva. La responsabilidad es de todos y tenemos que asumirla".

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.