Las mejores alternativas de la Quinta Región para almorzar frente al mar

La región de Valparaíso es sinónimo de buena cocina. Los productos del mar sacados directamente de sus costas y la ambientación de sus locales, muchas veces a orillas de la playa y con una vista privilegiada, entregan una experiencia única para disfrutar de la buena mesa.

A menos de dos horas de la capital, la quinta región es una buena alternativa para escaparse por el día para disfrutar de un buen plato, especialmente en los siguientes locales que destacamos:

MARISQUERIA LOS PORTEÑOS, VALPARAÍSO
Ubicado en el edificio del Mercado del Puerto de Valparaíso, este clásico local destaca por sus productos frescos y la elaboración de platos con recetas propias y exclusivas de su cocina. Entre sus platos destacan la tradicional paila marina, mariscal, chupe de mariscos y una amplia variedad de pescados en diferentes preparaciones. También se pueden disfrutar preparaciones de comida tradicional chilena. Los precios de la marisquería varían entre los cuatro y ocho mil pesos por plato.

KALEUCHE, EL TABO
Ubicado en medio de las rocas a la orilla de la playa (calle Chorrillos 1420), Kaleuche es un imperdible del litoral central. Su especialidad son los mariscos y pescados, los clientes destacan los fresco que se sirven los productos, y una de sus grandes particularidades es la ambientación del local, una estructura de madera, con vista al mar y adornado con botellas. Como el local se ubica en la orilla de una playa, muchos clientes almuerzan en el local y luego bajan a la arena para descansar.

JUANITA, SAN ANTONIO
Posiblemente el restaurant más emblemático de San Antonio, esta clásica picada deslumbra por el tamaño de sus platos y el sabor de su tradicional comida casera. Si bien ofrece una carta variada, sus platos más recomendados son el pastel de jaiba, caldillo de congrio y el chupe de locos. Se encuentra ubicado en la calle Antofagasta 261, en el sector de Barrancas.

PEZCADORES, QUNTAY
En la caleta de Quintay se encuentra el clásico Pezcadores, uno de los mejores restaurantes del país para comer locos, extraídos de la misma costa y que destacan por su tamaño y sabor. También destacan los pescados de roca, como el rollizo, que tienen un suquet especial, también es muy recomendado el suquet de Cochayuyo. Los precios de sus platos promedian los nueve mil pesos.

PICÁ DE MARTÍN, CONCON
Esta tradicional picada de pescados y mariscos, ubicada en la calle Pimpinelas de Con Con, destaca por sus bajos  precios y abundantes porciones. Entre sus platos destacan las machas a la parmesana, los camarones al ajillo, y sus ostiones. Una de sus particularidades es que los clientes pueden llevar su propio vino sin tener que pagar un valor adicional. Los precios por persona son cercanos a los ocho mil pesos.

LA PICA DE LA FLORA, LAGUNA DE ZAPALLAR
En el centro de Laguna (Carlos León Briceño 400) está esta picada que se erige como uno de los locales favoritos de los visitantes de las playas de Maitencillo, Cachagua o Zapallar. Se trata de un restaurante de estilo familiar, donde destacan sus mariscos, especialmente los locos, y su paila marina, platos cuya valor no superan los cinco mil pesos.

J CRUZ, VALPARAISO
Se dice que la persona que no ha ido al J Cruz no ha ido a Valparaíso, y es que este restaurante-museo reúne diversos elementos de la cultura porteña y ofrece una de las mejores chorrillanas del país. Este plato compuesto por carne, huevo, papas fritas y cebolla es el imperdible del local y una parada obligada para los visitantes que quieran disfrutar de la receta original y conocer un poco más de la historia del puerto. La chorrillana para 2 a 3 personas, tiene  un valor aproximado de $3.600.

LA GATITA, CONCON
Es uno de los mejores restaurantes de Chile gracias al sabor y calidad de sus platos y está emplazado a la orilla del mar, casi al final de la Caleta Higuerilas. Sus platos son bastante abundantes y poseen un sabor y calidad de primer nivel, especialmente la reineta, camarones y el congrio en sus diferentes preparaciones. La decoración del local es bastante sencilla, gracias a su ubicación y vista privilegiada (frente al mar) no es necesario tener implementos llamativos. Lamentablemente, la calidad de su comida implica un grave problema: la cantidad de gente que visita La Gatita. Si no se llega a una hora prudente el local puede estar repleto e incluso con fila de espera.