Las recetas de los consultorios de inmigrantes

La muerte de un lactante boliviano en el Hospital de Arica, donde se habría condicionado la atención al pago, contrasta con la realidad de centros que apoyan, en cualquier condición migratoria, al os extranjeros.




Algunos extranjeros llegan al país con apenas atisbos de nuestra idiosincrasia. Otros sin siquiera hablar el idioma. Condiciones extremas, como estas, enfrentan a diario algunos consultorios médicos del país, que hoy se caracterizan -y especializan- en la atención de migrantes, independientemente de su condición legal. Recurren a subterfugios, técnicas ya institucionalizadas e, incluso, a tecnologías para brindar la atención que requieran. "Cuidamos con énfasis a los niños, mujeres embarazadas y adultos mayores. Analizamos los casos especiales por las condiciones ilegales en las que viven. Incluso, a las mujeres que tienen embarazos de riesgos, las visitamos a su casa. Independientemente de quien sea, no le negamos la atención", explica  José Luis Figueredo, director del consultorio N° 5 de Estación Central  y que es conocido por la particularidad de sus pacientes: provienen de 28 países de América, Asia, Oceanía y Europa.

Los testimonios de estos recintos contrastan con el caso ocurrido el pasado martes en el Hospital de Arica, donde se investiga la muerte de un lactante boliviano, de solo nueve meses, luego que, según la denuncia de sus padres, se condicionara la consulta médica al pago de $ 30 mil, lo que dejó al menor sin  la atención de urgencia que requería. Otra situación de esta índole se habría registrado en el mismo recinto, días antes, cuando una mujer peruana acusó la dilación de su alta médica, tras el parto, por no poder pagar la cuenta.

En el consultorio N° 5, saben de pacientes chinos y haitianos, y también de sus principales requerimientos en materia de salud. Lo que les complica es comunicarse con ellos y por eso están desarrollando una plataforma online donde el funcionario de salud accede vía skype a un "facilitador", que traduce y hace de intermediario entre el paciente y el profesional.

"Es un proyecto que esperamos empezará a funcionar a finales de este año como una medida para mejorar la atención en estos casos. Estamos en la fase de capacitación para implementar este programa", agrega Figueredo.

Otro mecanismo, ya implementado, corresponde al registro de los pacientes en condición de ilegal y, en muchos casos, a la imposibilidad de que puedan pagar  las atenciones que reciben. ¿Por qué no se atienden gratis? Este beneficio en el sistema público está asociado al RUT de los pacientes y en este modelo, la aparición de pacientes sin cédula (como es el caso de muchos extranjeros), dificultaba a los establecimientos el retorno de los montos gastados desde el Estado.

En el centro de Estación Central, para sortear esta traba administrativa, utilizan un RUT ficticio. Así además pueden abrir fichas médicas y hacer un seguimiento de sus prestaciones.  "Los inscribimos con un RUT de 90 millones que permite ingresarlos al sistema, para entregarle la atención que requieran", dice Figueredo.

Atención obligatoria

Según explica la doctora Inés Guerrero, presidenta de la Agrupación Nacional de Médicos de Atención Primaria de Salud, "todo paciente menor de 18 años debe ser atendido, independientemente de si tiene RUT chileno o no. Por lo general lo inscribimos con el pasaporte o hay casos en que creamos un RUT ficticio, pero no se le niega atención primaria y menos de urgencia", aclara Guerrero, quien añade que las embarazadas también pueden solicitar control de su estado en cualquier consultorio del país, pues están especialmente protegidas por ley.

En el consultorio N° 1, de Santiago Centro, "de 10 embarazadas , nueve son extranjeras, esa es la proporción. La cantidad de extranjeros ha crecido en los últimos cinco años. Antes eran más peruanos, pero ahora llegan muchos haitianos, colombianos, venezolanos y de países cercanos a Centro América", cuenta Ester Reyes, representante de la Fenats del recinto.

Allí también han implementado un sistema para priorizar la atención de salud al pago de la prestación, pese a que, por no ser de urgencia, no está garantizada.

"Después de la consulta se les pide firmar un pagaré y después debieran regularizar la situación, pero te puedo mostrar bodegas enteras de pagarés que nunca se han regularizado. Igual los atendemos a todos y no se les cobra", dice Reyes.

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