Legado de Bachelet irrumpe en campaña y marca diferencias entre Goic y Guillier

guillier y goic

Candidata DC tomó distancia de la obra del gobierno. Partidos oficialistas, en tanto, piden que La Moneda ejerza un rol más activo en la contienda presidencial.




Hasta La Moneda llegaron ayer los representantes de la Nueva Mayoría para sostener, tras el feriado del lunes, el tradicional comité político de coordinación con el gobierno.

La cita estuvo marcada por la discusión que el fin de semana instaló la propia Presidenta Michelle Bachelet en La Tercera, al defender el legado de su administración, asegurando que "hemos hecho más que Piñera en cada una de las áreas", dichos que desataron fuertes cuestionamientos desde la oposición y el comando del candidato de Chile Vamos.

Así, durante la reunión, algunos jefes de partidos le transmitieron al Ejecutivo la necesidad de que, tal como lo hizo la Mandataria, los ministros salgan a defender la obra de su gobierno. Esto, justo cuando sectores del oficialismo han presionado a La Moneda para que asuma un rol en la contienda electoral de cara a la segunda vuelta. El llamado, sin embargo, se produjo justo cuando el legado de Bachelet terminó remarcando ayer las diferencias entre los máximos exponentes del bloque en la carrera presidencial: Alejandro Guillier (PS, PPD, PR, PC, MAS e IC) y Carolina Goic (DC).

Mientras que el abanderado de la Fuerza de la Mayoría salió a defender a la Mandataria -en vista de las críticas que suscitaron sus dichos en la oposición, desde donde la acusaron de caer en una "tentación mesiánica"-, la candidata DC apuntó a la necesidad de "hacer autocrítica".

"Lo que yo entendí era que el mesianismo estaba por el otro lado (el de Sebastián Piñera), cuando decían que en 20 días habían hecho más que todos los demás en 20 años. Eso se llama mesianismo y autoengaño", dijo Guillier consultado por el tema.

En ese sentido, el senador destacó que "si uno compara objetivamente, este gobierno va a terminar con más hospitales que el gobierno anterior, con más Cesfam que el gobierno anterior, con más SAR que el gobierno anterior, con más viviendas construidas que el gobierno anterior y con más subsidios otorgados que el gobierno anterior (…); el país va a recordar el gobierno de Bachelet como el que hizo la gran reforma que permitió que la educación fuera gratuita, sin embargo, no hay una idea gruesa que uno recuerde objetivamente del gobierno de Piñera ni ninguna reforma significativa para el país". Y agregó: "Los resultados son ampliamente favorables al gobierno de la Presidenta Bachelet, sin ninguna duda".

Por su parte, consultada sobre si en un eventual gobierno daría continuidad al legado de Bachelet, Goic sostuvo que "a lo que aspiro es a ser la Presidenta de todas y todos los chilenos, a mantener aquellas cosas buenas que hemos hecho (...), pero hay otros temas en los que tenemos que hacer autocrítica, y aspiro a mejorar la forma, la gestión política, a generar diálogo, a generar acuerdos y dar certezas". Así, apuntó a "tener reglas claras y estables, sobre todo para el mundo privado".

"El déficit político es algo que tenemos que mejorar. Y eso significa la capacidad de trabajo en conjunto público-privado, sin satanizar a nadie, el establecer reglas claras, tener una mirada de país a mediano y largo plazo y generar acuerdos. Eso es fundamental", subrayó.

Las palabras de ambos abanderados se dan a menos de un mes de la elección y apuntan a estrategias contrapuestas que cada uno ha adoptado de cara a los comicios. Desde el guillierismo admiten que una de sus principales apuestas electorales es precisamente captar el voto duro de Bachelet, sobre todo cuando la figura de la Mandataria ha mejorado su evaluación en distintos sondeos. En esa línea, Guillier ha optado por mostrarse como el candidato continuista, tanto en su discurso como en sus propuestas programáticas. En contraposición, Goic ha apuntado al voto de centro, destacando la alianza público-privada, y ha hecho hincapié en la entrega de "certezas" en materia económica.

"Endosar" el legado

Al interior de la Nueva Mayoría se han intensificado en las últimas semanas los llamados a que el gobierno, e incluso Bachelet, tome una postura clara frente a las elecciones presidenciales.

En el guillierismo admiten que sin la transferencia de los votos de Bachelet es casi imposible que Guillier gane en una segunda vuelta, especialmente porque avizoran un balotaje con un margen estrecho entre el abanderado oficialista y Piñera.

En ese sentido, desde los partidos del conglomerado exteriorizaron ayer su inquietud. "El gobierno debe endosar el legado de Bachelet a los que van a venir", dijo el presidente del PR, Ernesto Velasco, quien ya había deslizado que el gobierno no podía ser "neutral" .

Por su parte, la diputada Karol Cariola (PC) -integrante del comando de Guillier- sostuvo que "yo esperaría incluso que ella tuviese un rol más activo en este debate presidencial y en este proceso electoral, porque no da lo mismo quién gobierne".

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