Liberaciones en suspenso: ¿Táctica de las FARC?

El fracaso del operativo que dejaría libres a dos secuestrados en manos de la guerrilla de las FARC ha generado diversas hipótesis. <br>




El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó la suspensión del operativo que iba a dejar libres a dos secuestrados que están en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Aún se desconocen las razones por las cuales el grupo rebelde no los liberó el domingo, día en el cual se había prometido la entrega a una comisión de la Cruz Roja Internacional.

El mandatario colombiano dijo que sólo se reiniciará esta operación cuando se den garantías de cumplimento por parte de la guerrilla.

"No queremos improvisar y tomaremos una decisión cuando estemos seguros, sólo cuando estemos seguros, de que la liberación pueda llevarse a cabo".

De esta forma, el policía Guillermo Solórzano y el cabo del Ejército Salín Sanmiguel deberán seguir esperando.

Las hipótesis de la fallida entrega

El hecho de que las FARC no los haya liberado generó varias hipótesis, entre ellas que esa guerrilla habría usado el cese de operaciones militares para evacuar a su máximo jefe, "Alfonso Cano", de la zona en la que se produjo la desmilitarización.
 
"De todas las hipótesis, esa es la más plausible", le dice a BBC Mundo el analista militar Armando Borrero.

"¿Qué sentido tiene haber hecho viajar a helicópteros a tres sitios distintos, hacerlos esperar y entregarles a un cautivo -un agente de la policía- que no estaba previsto?", se pregunta Borrero, quien fue consejero presidencial en asuntos de seguridad.

Otro experto, Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia, señala que la evacuación de Cano de la zona donde hubo el cese de operaciones militares por 36 horas "es una posibilidad, obviamente".

"Otra posibilidad es que las FARC hayan aprovechado el cese de operaciones militares del ejército para introducir armas a la zona o que hayan movido columnas y hombres para fortalecer la seguridad de Cano", declara Rangel a BBC Mundo.

"Es factible que hayan sacado a Cano o que simplemente hayan provocado lo que provocaron como una medida de fuerza para ver hasta dónde el gobierno aguanta, porque esa zona es una espina en el corazón de las fuerzas militares", opina, por su parte, Carlos Eduardo Jaramillo, quien fue consejero de paz en el gobierno de César Gaviria.

Detrás de Cano
Borrero recuerda que en la zona donde se produjo la desmilitarización el pasado domingo, en el departamento del Tolima, al sur de Bogotá, hay por lo menos 10.000 hombres del ejército colombiano persiguiendo a Cano.

El sitio donde se produjo el cese de operaciones militares que fue acordado para las dos últimas de las cinco liberaciones anunciadas por las FARC es la zona montañosa donde esa guerrilla surgió en 1964.

"En esa región han caído en los últimos meses al menos tres jefes de los anillos de seguridad de Cano", explica Borrero.

Jaramillo anota que "esa zona la conocen las FARC como la palma de la mano" y agrega que es inteligente que el gobierno de Juan Manuel Santos no tome decisiones apresuradas, mientras el Comité Internacional de la Cruz Roja da un informe pormenorizado de lo sucedido.

Altos mandos militares colombianos, que hablaron a condición de no ser citados, no descartan la posibilidad de que Cano hubiera podido salir de la zona, pero aclaran que no tienen "suficiente información" para sostenerlo.

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