Líder catalán pide mediación, pero no renuncia a independencia

CATALUÑA

Carles Puigdemont dijo que "algún gobierno regional europeo" ya se habría ofrecido a mediar. Con todo, insistió en que el referéndum "es vinculante".




"Esto no es un asunto doméstico. Que hace falta una mediación es evidente". Menos de 24 horas después de efectuado el referéndum independentista, el presidente catalán, Carles Puigdemont, exigió ayer una mediación internacional para destrabar la crisis de Cataluña. Sin embargo, dijo que no renunciará a aplicar el resultado favorable a la secesión. "Es vinculante y sobre él tenemos que tomar decisiones políticas", explicó.

"El momento aconseja mediación, lo que supone la presencia de un tercero. Y ese tercero ha de ser internacional. La mediación ha de ser leal y sincera. Hemos de estar dispuestos. Y si aparecen actores que prestan esta mediación, sería una irresponsabilidad no aceptarlo", declaró Puigdemont tras una reunión extraordinaria del Consejo Ejecutivo de la Generalitat.

A juicio de Puigdemont, la mediación solicitada tendría tres ejes principales: el final de la violencia de Estado, el levantamiento de la intervención económica de la Generalitat y la normalización de las relaciones institucionales, según informó el diario El Confidencial.

El presidente catalán, sostuvo el periódico, aseguró que ya ha habido "algún gobierno regional europeo" que se ha ofrecido a mediar. "No queremos una ruptura traumática (...). Nos queremos reentender con el Estado español sobre la voluntad expresada por la gente", dijo, al tiempo que pidió a la Unión Europea que "deje de mirar hacia otro lado".

Pero la UE no tardó en reaccionar. La respuesta la dio la Comisión Europea, cuyo portavoz, Margaritis Schinas, quien respaldó el "orden constitucional" en España, pues son "tiempos para la unidad y la estabilidad, no para la división y la fragmentación", afirmó.

Francia, Alemania y Holanda también expresaron su apoyo ayer al jefe del gobierno, Mariano Rajoy, en su defensa de "la unidad constitucional de España". Schinas lamentó, sin embargo, las escenas de violencia registradas durante la realización del referéndum.

Al respecto, Puigdemont exigió la retirada de las fuerzas de seguridad desplegadas por el Ejecutivo central para impedir la consulta, considerada ilegal por Madrid. "Debe haber un compromiso de restablecimiento de la normalidad institucional, debe haber un compromiso de la retirada de la violencia policial, y construir un clima de distensión; si todo ello desemboca en negociaciones ya veremos", reiteró.

Puigdemont planea trasladar en los próximos días al Parlamento regional los resultados del referéndum para poner en marcha una declaración de independencia unilateral, mientras la oposición pide que convoque elecciones regionales anticipadas o intente negociar con el gobierno central.

El jefe del Ejecutivo catalán no ha revelado cuándo estarán listos los resultados del referéndum, una fecha clave para iniciar la hoja de ruta de los independentistas. La ley catalana que da fundamento a la votación -y que está suspendida por el Tribunal Constitucional- establece que una vez se conozcan los resultados definitivos, el Parlament tiene un plazo de 48 horas para celebrar el pleno que declare la independencia. "A partir de la proclamación de los resultados electorales, corresponderá al Parlament tomar las decisiones que respeten la voluntad del pueblo de Cataluña", destacó.

La Cámara catalana tiene programada una sesión ordinaria mañana y el jueves. Puigdemont no ha querido entrar en los detalles de cómo la Cámara proclamará la secesión, pero dijo que no prevé una convocatoria electoral vinculada a esta proclamación, porque las únicas elecciones a la vista, afirmó, son las constituyentes previstas para dentro de seis meses, consignó El Periódico.

Ante el escenario de una Declaración Unilateral de Independencia, el gobierno de Rajoy ya baraja las eventuales medidas a tomar. Según ese medio, la suspensión de competencias, la inhabilitación y delitos como el de sedición o rebeldía están sobre la mesa.

En medio de la incertidumbre sobre la eventual declaración de independencia, los principales sindicatos y entidades independentistas llamaron a una huelga general para "paralizar" Cataluña hoy, ante la "violencia ejercida" por las "fuerzas de seguridad del Estado" para intentar impedir el referéndum del domingo. Los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO respaldaron la realización de movilizaciones, pero no la huelga general convocada por otros sindicatos minoritarios y que podría extenderse hasta el próximo 13 de octubre, señaló el diario El Mundo.

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