Lluvias amenazan el catálogo de Museo Albertina de Viena

Las fuertes precipitaciones caídas en Viena anegaron el pasado martes una sala contigua al almacén de emergencia que alberga los fondos pictóricos del prestigioso museo Albertina de Viena.

Pese a que las lluvias del martes no fueron tan copiosas, unos 600 litros de agua penetraron en los sótanos de la famosa pinacoteca, afectando a una sala contigua al almacén provisional que acoge ahora los fondos, informó la responsable de prensa del museo, Verena Dahlitz. A finales de junio otra inundación obligó a trasladar las obras de lugar.

"El agua quedó a unos 35 centímetros de la sala", explicó Dahlitz, quien confirmó que ninguno de los 950.000 grabados, dibujos y pinturas, entre ellas obras de Alberto Durero, Gustav Klimt, Egon Schiele o Rembrandt, sufrieron daños.

El director de la galería Albertina, Klaus Albrecht Schröder, indicó que esta nueva entrada de agua "ha puesto muy nerviosos" a los conservadores del museo.

Ya el pasado día 23 de junio, las fuertes lluvias provocaron una inundación en el almacén principal que obligó a trasladar los fondos a esta sala provisional, que ahora también ha estado cerca de verse afectada.

"Ahora sí que tenemos fuego, o agua, en el tejado", alertó Schröder.

Por eso, a mediados de agosto el Albertina trasladará sus fondos a un almacén externo, cuya ubicación no se ha revelado por motivos de seguridad, que ya ha sido localizado y está siendo acondicionado.

Una vez que las obras de reparación y acondicionamiento en los almacenas del Albertina estén concluidas, las obras de arte volverán a ser trasladadas al museo.

Mientras, explicó Dahlitz, el museo seguirá funcionando con normalidad y las exposiciones actuales seguirán abiertas al público. Además, a partir de septiembre, una gran muestra sobre el Impresionismo será inaugurada en el museo vienés.

Las inundaciones en el Albertina han desatado una fuerte polémica sobre la seguridad de sus instalaciones y los sistemas para evitar inundaciones.

La del martes, según informaron agencias, se produjo al entrar el agua a través de los tubos de canalización de un cable eléctrico.

El museo inició una nueva etapa en 2003, tras unos trabajos de remodelación que duraron tres años y en los que se invirtieron unos 100 millones de euros.