Lo que hay detrás del portazo de Enríquez a Frei

Con la convicción de que un pacto con el oficialismo depreciaría su fortaleza, dirá que Frei y Piñera son más de lo mismo. Su postura no es compartida por su padre adoptivo, Carlos Ominami, favorable a un acuerdo con la Concertación.




Hay una decisión que tienen clara en el comando de Marco Enríquez-Ominami, gane o pierda en las elecciones del domingo 13: iniciará al día siguiente una gira a través de todo el país para agradecer el apoyo de la gente, resaltar el significado de su votación y mostrar un triunfo electoral. El candidato partirá por Concepción, la ciudad natal de su padre biológico, Miguel Enríquez. El orden de las otras localidades que visitará dependerá de qué digan ese día las urnas.

A días de las presidenciales, en reserva, el candidato les encomendó a sus asesores que realizaran un completo plan de acción con miras a la elección y la segunda vuelta. En ese  contexto se diseñó la gira. Existen otros ejemplos. En el hipotético caso de que Enríquez supere a Eduardo Frei en primera vuelta, lo que en el comando reconocen como una meta difícil de alcanzar luego de que la última encuesta CEP lo situara a siete puntos del senador en la medición de octubre, el diputado ya tiene un itinerario: recibirá por la mañana a la prensa por tandas en su residencia, viajará a la VIII Región y sus asesores permanecerán en Santiago desglosando las zonas electorales más débiles. Incluso, se definió que por la tarde se encuentren en Concepción y, de acuerdo a esos estudios, Enríquez defina las zonas de su gira.

De una posible derrota, en el comando prefieren no hablar. Dicen estar confiados en dar una sorpresa, aunque la primera opción de avanzar sea de Frei. El fin de semana pasado, sin embargo, Enríquez dio la primera señal de sus planes al crear el "Movimiento Nueva Mayoría El Copihue". En el comando afirman que el nuevo referente busca ser un instrumento para dar gobernabilidad a su eventual mandato, pero que en el caso de que sea superado, el candidato apuesta a proyectar en el tiempo su capital político  bajo el alero del movimiento.

No es el único efecto deseado.

El instalar un camino propio en la víspera de la elección también busca edificar un cerco para los "marquistas" que quieren tender puentes con Frei en segunda vuelta y dejar en claro que no habrá un acuerdo con la Concertación. Enríquez ha desechado cualquier señal de negociación con el senador, con la convicción de que su candidatura aparecería debilitada con miras a las elecciones: esta semana rechazó la propuesta de un alto personero del PPD para que apoyara a los candidatos oficialistas que podían doblar a la Alianza. Su decisión fue más allá.

Convencido de que un acuerdo con Frei depreciaría su principal fortaleza hacia el futuro, que apunta a mostrarse como un crítico de la política tradicional, Enríquez definió mantenerse equidistante del senador y Piñera en un eventual balotaje que lo deje fuera. Así, el discurso del diputado apuntará a que ambos representan "más de lo mismo". Y, sea quien sea quien llegue a La Moneda, tendrá un rol opositor.

El discurso que utilice el candidato es relevante para Frei y Piñera, considerando que, de acuerdo al último sondeo del CEP, el 39% de la adhesión de Enríquez se traspasaría al DC en un balotaje y el 29% al de la Alianza (el 32% aparece como indeciso).

Entre analistas se ha instalado la idea de que a Enríquez le es más funcional que triunfe Piñera en vez de Frei, en la medida que su rol de oposición será más nítido bajo un gobierno de la Alianza y tendrá más posibilidades de impulsar su referente con una Concertación en crisis. En el comando del diputado ex PS han dicho públicamente que no sería dramático si la derecha llega al poder.

TENSION EN EL COMANDO
Los planes de Enríquez y su equipo más cercano, liderado por el jefe político, Max Marambio, no son los mismos de todos en el comando. Muestra de ello es la postura de uno de sus voceros económicos, Paul Fontaine, quien no se sumará al movimiento El Copihue. Fontaine ha mostrado discrepancias por la forma en que se está manejando el comando y tiene decidido votar por Piñera en el balotaje, en el caso de que el diputado sea derrotado el 13 de diciembre. El economista ha sido relegado a un segundo plano en el comando desde hace algunos meses, luego de que tuviera desencuentros con el candidato por el nivel de impuestos a las empresas, entre otras cosas.

El caso más emblemático, sin embargo, es el del padre adoptivo de Enríquez, Carlos Ominami. Desde que se sumó a la campaña de su hijo, a la cual en principio se oponía, el senador ha liderado la idea de forjar un acuerdo con Frei para impedir que Piñera llegue a La Moneda, ya sea si el senador o Enríquez pasa al balotaje. Así lo dejó en claro tras un encuentro que sostuvieron en septiembre el candidato y su equipo en el aeropuerto de Ezeiza, luego de una reunión con la Presidenta Cristina Fernández.

La creación de El Copihue terminó por confirmar en el comando que Ominami no seguirá los mismos planes de su hijo. El senador, que junto a Marambio era el único que conocía del lanzamiento del referente, evitó durante la semana desechar un acuerdo con la Concertación. Más aún, apareció en actividades junto a Guido Girardi, con quien acordó hace meses lanzar un referente "progresita" pos elecciones. Y sus cercanos en el comando, de la Coordinadora de ex PS por Enríquez, pusieron reparos a que El Copihue incluyera a sectores de derecha. Ominami, sin embargo, evitó polemizar durante una reunión del comité estratégico que abordó el tema, el lunes pasado.

Las posturas con miras a la segunda vuelta han tensionado a varios en el comando, cuyo equipo político intentó esta semana dar una señal de unidad en medio de las diferencias frente a los sectores que debía incluir El Copihue. En el equipo de campaña señalan que las relaciones de Ominami con Marambio se han enfriado desde que el empresario y Enríquez decidieron a mediados de año romper con la alianza que el senador quería forjar con el PPD, que pasaba por blindar la candidatura de Pepe Auth, entre otras cosas.

Junto con dejar progresivamente de asistir a las reuniones de comité estratégico, Ominami ha sostenido contactos, además de Girardi, con el embajador de Chile en España, Gonzalo Martner. Cercanos al ex timonel PS señalan que el senador ha transmitido su molestia con la postura del gobierno frente a su candidatura en la Quinta Región Cordillera, que atraviesa problemas.

En sus conversaciones con Martner, añaden en el círculo del embajador, Ominami ha dejado entrever que no vería con malos ojos un gesto de Frei a los adherentes de Enríquez, el próximo domingo, si es el DC quien avanza al balotaje. Al igual que el parlamentario, otros personeros del comando, como el coordinador general, Max Colodro, esperan que el abanderado oficialista haga un guiño al diputado, formule un mea culpa de la Concertación y fije coincidencias programáticas con el candidato independiente. Ese escenario facilitaría un desembarco de "marquistas" en el comando oficialista.

Con todo, dicen altas fuentes del comando de Frei, la idea es que el senador Ominami se pliegue sin estridencias y en forma acotada a la candidatura del senador DC en el balotaje. Un caso similar corre para la madre del candidato independiente, Manuela Gumucio, quien ha dicho públicamente que si su hijo es derrotado votaría por el ex Presidente.

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