Los altos gastos que ahogan a ByN

El importante déficit de caja que afecta a Colo Colo, revelado ayer por La Tercera y que, según confidencian en Blanco y Negro, bordea los 1.500 millones de pesos, tiene muy complicada a la concesionaria.

Por lo mismo, el presidente Aníbal Mosa recurrió a Ricardo Lobos, un viejo amigo y gerente del grupo Pasmar, holding del cual el puertomontino es uno de sus principales dueños.

Dicho ejecutivo es conocido en el estadio Monumental como "El Contralor", apodo con el que fue denominado a mediados de 2015, cuando llegó por primera vez a Macul, en el inicio de la era del actual mandamás.

Ahora, su labor es investigar cómo se cayó en ese importante hoyo financiero, que tiene con serios problemas de caja a ByN desde hace bastante tiempo.

El panorama es más que delicado en Pedreros, ya que para funcionar mes a mes de forma normal el Cacique necesita una alta suma de dinero, la que bordea el millón de dólares.

La mayor parte de esa cifra se gasta los salarios del plantel y el cuerpo técnico.

Por ejemplo, con la llegada del volante Jorge Valdivia y del arquero argentino Agustín Orión el costo de la plantilla se elevó bastante.

"Este semestre el club gastará sólo en los salarios de los jugadores casi 400 millones de pesos, tal vez un poco menos. Sin duda, es una cantidad importante", apuntan en la sociedad anónima.

Sin embargo, en la misma entidad precisan que, en el fondo, la plantilla será mucho más onerosa, ya que se indemnizó a Justo Villar, a quien le quedaba un año, con el resto de su contrato ($ 204 millones); a Mark González, con tres sueldos ($ 60 millones); a Paulo Garcés, con dos salarios ($ 24 millones) y una prima de US$ 100 mil por rescindir el vínculo y a Oscar Meneses, ex director deportivo, con cinco remuneraciones ($ 60 millones). "Es como si todos ellos siguieran en la institución aún", lamentan en Macul.

El sueldo del Mago es el más alto, pues se embolsará US$ 1,8 millones en 18 meses. Lo preocupante para ByN es que aún no firman los convenios de auspicios para solventar el salario del talentoso jugador. La idea de la concesionaria es que el fichaje del seleccionado se pague solo, entre contratos comerciales, venta de camisetas y un aumento en el borderó.

Pero los costos operativos siguen siendo grandes. Guede, por ejemplo, gana US$ 900 mil anuales él solo, sin contar a su staff, señalan en el Monumental.

En pesos chilenos son 50 millones mensuales, lo que lo transforma en el entrenador mejor pagado del fútbol nacional por amplio margen.

Sólo la venta reciente de Esteban Pavez, cuyo 40% del pase fue adquirido por Atlético Paranaense en US$ 480 mil, vino a paliar en algo la inquietud económica que se vive por estos días en el Cacique, donde no sólo se sufre en lo deportivo.