Los cambios en la ordenanza que mejorará el comercio en la vía pública de Santiago

La Municipalidad de Santiago actualizó la ordenanza municipal que regula el comercio en bienes nacionales de uso público, como plazas, paseos peatonales y ferias libres, normativa cuyas nuevas disposiciones fueron aprobadas por unanimidad en el Concejo Municipal el pasado 11 de septiembre.

Los cambios en la denominada Ordenanza 59 establece nuevas disposiciones respecto del otorgamiento de los permisos:

-Los permisos en vía pública se otorgarán de acuerdo a un plan elaborado por la Secretaría de Planificación de la Municipalidad de Santiago que definirá la cantidad y ubicación que pueden tener estos permisos. Cuando un barrio alcanza el límite de permisos, se declarará zona saturada y no podrán seguir entregándose nuevas autorizaciones.

-Se terminará la discrecionalidad en la entrega de permisos. Las personas tendrán un puntaje para acceder a éstos, definidos con criterios objetivos y conocidos, en donde se considerará la situación social de la familia, la presencia de discapacidades o enfermedades invalidantes, situación laboral y si el solicitante cuenta con otros ingresos, entre otros elementos. Del mismo modo, ser vecino de la comuna de Santiago otorgará un puntaje adicional.

-El proceso será transparente y existirá una única instancia a cargo de recibir y analizar las solicitudes de permisos, evitando así la existencia de ventanillas múltiples que actúen con criterios dispares. No se regularizarán traspasos hechos de manera ilegal y está expresamente prohibido la venta o arriendo de permisos, pues estas autorizaciones son personales, intransferibles y no transables de ninguna forma. También reglamenta la presencia del ayudante y el suplente. Será causal de sanción e incluso cesación del permiso cuando se produzcan ausencias injustificadas del titular o faltas reiteradas a la ordenanza.

-El comercio autorizado deberá asegurar una buena presentación de sus instalaciones. Los quioscos deberán estar libres de rayados y los nuevos permisos deberán ocupar un stand definido por el municipio, para identificar claramente ante el público que se trata de actividades autorizadas.

-Se mejorará el sistema de fiscalización. Para ello el municipio está reforzando y capacitando a su equipo de inspectores. En materia de sanciones, se incorpora una nueva modalidad que permite suspender transitoriamente el permiso, pues dicha medida es más efectiva que la aplicación de multas.

-El municipio ha establecido una coordinación con Carabineros a efecto de trabajar conjuntamente la aplicación de esta norma, pues es la policía uniformada la encargada de controlar el comercio no autorizado, no el municipio. Los inspectores municipales no pueden controlar el comercio sin patente por sí solos, pues no tienen facultades para exigir que las personas se identifiquen ante ellos. El municipio, en cambio, debe encargarse de entregar de manera correcta los permisos y fiscalizar a quienes están autorizados.

-Las personas autorizadas deberán poder acreditar el origen de las mercaderías que venden, de manera de evitar la venta de productos robados o pirateados.

-Esta ordenanza no innova en materia de venta de comida en la vía pública. Siempre ha estado prohibido vender comida fresca y manipular alimentos en la calle en la comuna de Santiago y así continuará siendo. El único rubro que tradicionalmente ha sido permitido es la venta de mote con huesillo, exigiendo que el carrito cuente con la resolución sanitaria respectiva.

- Se autoriza la venta de jugos de fruta en las calles también con los requisitos exigidos por la autoridad sanitaria. En la normativa se permite además la venta de sándwiches solamente al interior de los parques con altas exigencias que califica la autoridad sanitaria.

Si bien se establece un plazo de 30 días para regularizar la actual situación de las personas que ejercían en forma irregular, o utilizando el instrumento ilegal llamado "tolerancias", la aplicación de esta ordenanza será gradual, comenzando en los próximos meses en el centro histórico de Santiago y extendiéndose paulatinamente en los otros barrios de la comuna, como Meiggs y Franklin.