Los cines se preparan para 25 millones de visitas en 2015

Sobre 25 millones. Esa es la cantidad de espectadores que se espera en los cines chilenos hacia 2015. Los operadores están cerrando este año como el octavo de expansión ininterrumpida en el país y apuestan a mantener un crecimiento promedio de 5% anual, de modo que en los próximos 24 meses el tamaño de la industria será más del doble del que tenía en 2008.

Cuando se alcance esa meta, Chile tendrá una tasa aproximada de casi 1,5 visitas al año por cada habitante. Una marca modesta, pero que deja mucho espacio para crecer. Hoy en mercados más evolucionados, como Estados Unidos, Francia o México, esa cifra sube a 4,7 veces, 3 veces y 2,5 veces, respectivamente. Por eso, los planes de las cadenas consideran nuevos complejos, la introducción de tecnologías de punta en las salas ya existentes y la ampliación de su presencia hacia provincias.

En este sector, que tiene más de 300 pantallas distribuidas en el país y factura unos US$ 130 millones anuales, el mayor operador es Hoyts, que este año pasó a manos del grupo Chilefilms, absorbiendo la marca y las salas Cinemundo.

Actualmente, con 22 complejos y 155 pantallas, esta firma capta 50% del mercado, calcula su gerente general, Francisco Schlotterbeck. La cadena es, además, dueña de dos de los cines que más público atraen al año en el país: los complejos ubicados en La Reina y en el Parque Arauco.

Cineplanet, por su parte, tiene en Costanera Center el tercer recinto que más espectadores capta, según su gerente comercial, Ricardo Osorio. "Tiene una muy buena ubicación y accesos", dice el ejecutivo. La empresa, que pertenece al grupo peruano Interbank, maneja siete complejos en Chile y 60 pantallas, y es el tercer actor de la industria, con cerca de un 12% de la demanda. A nivel nacional, el segundo operador es la cadena Cinemark, con 101 salas, en 13 cines.

Schlotterbeck estima que en 2013 la industria cerrará entre 22,5 millones y 23 millones de tickets vendidos, y atribuye este dinamismo a varios factores. Por una parte, explica, está la apertura de nuevos recintos y la implementación de más servicios. Por otra, hay películas que se han transformado en fenómenos de audiencia, como Stefan v/s Kramer, que con más de dos millones de espectadores es el filme más visto en la historia en Chile. Y para 2014 ya está claro cuáles serán los principales ganchos para atraer público: estrenos como Godzilla, Spider-Man 2 y Rápido y furioso 7, que prometen salas llenas, afirma.

Los competidores, en paralelo, han ido expandiendo los contenidos, ampliándose a eventos deportivos y culturales.

Estrenos en provincias

Tras haberse instalado en gran parte de la Región Metropolitana, la apuesta de las cadenas va ahora por las provincias. Varios de los complejos proyectados para 2014 se ubican fuera de la capital, tanto en ciudades donde no operan salas modernas como en otras donde se abre un nuevo frente competitivo.

Es así como uno de los tres cines que abrirá Hoyts el próximo año estará en un centro comercial de Parque Arauco en Chillán. Los otros se ubicarán en los malls Plaza Egaña y Plaza Los Dominicos, en la Región Metropolitana. A esta inversión, que totaliza unos US$ 15 millones, se suman otros recursos que se destinarán a implementar la tecnología 4DX en más centros.

La apuesta de Cineplanet, en tanto, es abrir tres cines el próximo año: Mall Paseo Quilín (en Santiago), Curicó y Copiapó. "Llegamos a estas ciudades medianas que no están siendo atendidas por exhibidores importantes, porque podemos llevar contenidos de manera simultánea a Santiago y con un alto estándar de exhibición. Son ciudades económicamente bastante potentes. Copiapó, por ejemplo, es una zona minera donde los recursos existen y no hay mucha entretención", cuenta Osorio. Junto con esto, la empresa está en un plan para abandonar el formato de 35 milímetros y digitalizar todas sus salas, en línea con la tendencia mundial.

En el caso de Cinemark, hay dos aperturas contempladas para 2014: Rancagua y Osorno.

Para los operadores, no es una amenaza el menor dinamismo que se espera para la economía el próximo año. Osorio ve que en épocas en que las personas se ajustan el cinturón, el cine es una alternativa. "Los mercados crecen cuando hay problemas, porque pasamos a ser un sustituto de entretenciones más caras", advierte. Y las cifras lo respaldan, ya que en la crisis de 2008 el dinamismo del sector no se afectó. Al contrario, en 2009 la venta de tickets subió 21% frente al año anterior.

La industria, asimismo, está avanzando en brindar un servicio más sofisticado. Lo que partió en 2011 con la habilitación de las pantallas 3D, siguió luego con las salas de nivel superior (VIP, Premiere o Prime, dependiendo del operador) y se corona ahora con nuevas tecnologías, como 4DX. La apuesta es rentabilizar al máximo el espacio que ocupan los complejos, con una oferta que apunta a un segmento de público que busca tecnología de punta, comodidad, calidad de servicio, mejor oferta gastronómica y un ambiente más exclusivo.

Y por todo esto están dispuestos a pagar, porque mientras un ticket general vale $ 4.900, el precio de una entrada para una sala Premier en Cinemark del Alto Las Condes es de $ 8.000 y por una Premium en Hoyts de Parque Arauco hay que pagar $ 7.300.