Los desafíos de la oposición venezolana tras su derrota en las urnas

Tras la derrota de ayer en las urnas, la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), liderada por Henrique Capriles busca afianzar los cambios necesarios ante el nuevo escenario político con Chávez nuevamente en el poder.

Hoy el secretario ejecutivo del MUD, Ramón Guillermo Aveledo, dijo que "la oposición tiene que analizar lo ocurrido, pensar en los cambios que debe hacer" y que más allá de la tristeza por la derrota, "en política no hay espacio para la depresión". Aveledo, además, dijo que la unidad opositora no se debe acabar con estas elecciones "y es ahora más necesaria".

A su vez, la integrante de la MUD, Teresa Albanes, dijo que los miembros de la oposición se sienten "un poco tristes", pero aseguró que su esperanza está viva.  "Yo no estoy de duelo. Estoy dispuesta a continuar nuestro trabajo y nuestra lucha", indicó.

GOBERNADORES Y ALCALDES
Según  el analista Diego Bautista Urbaneja, citado por BBC Mundo, "Capriles tiene un importante camino recorrido pero tiene que seguir demostrando su calibre. Va a depender de él si se mantiene en la escena". En esta línea la oposición debería redefinir estrategias para las venideras elecciones de gobernadores y alcaldes que se realizarán en diciembre.

El gobierno enfrentará a esos comicios con la ventaja del impulso ganado anoche, mientras que los opositores deberán luchar contra el previsible desánimo que se apoderará de sus filas, asegura el analista.

"Va a haber una reflexión, un análisis, pero no creo que venga un desinflamiento de la oposición. Si comparas con el 2006 hay una mayor cantidad de personas que apoyan la propuesta unitaria", apuntó.

En esta línea, según un análisis de la agencia Dpa, la oposición venezolana tendrá que asimilar rápido la nueva derrota para mantener sus espacios en las próximas elecciones regionales, donde apuntan a mantener la coalición Mesa de Unidad Democrática (MUD), que fue armada tras un paciente trabajo para enfrentar las presidenciales.

La MUD ya había acordado impulsar candidaturas unitarias en las regiones, aunque falta ver la solidez de los acuerdos tras el fracaso de este domingo.

La perspectiva no parece alentadora, ya que Chávez ganó en 22 de los 24 estados. No obstante, los analistas estiman que las elecciones presidenciales son distintas a las regionales, tendrán otro perfil y entrarán a jugar los liderazgos.

"Si la oposición se mantiene movilizada y sale a la calle a dar la lucha, podrá mantener sus espacios, pero si decide quedarse en la casa, desanimada, pasará al limbo", señaló el analista Oscar Ronderos. Capriles, al admitir su derrota, exigió reconocer que casi la mitad del país está en contra del proyecto socialista de Chávez.

El partido Primero Justicia, de Capriles, se convirtió en el principal grupo de oposición con 1,7 millones de votos, seguido por un Un Nuevo Tiempo, que sumó 1,17 millones.

En las presidenciales, la oposición saltó de 4,29 millones de votos de 2006 para Manuel Rosales a los 6,38 millones de Capriles, quien no quiso anunciar si se postulará para la reelección en el estado central de Miranda, el cual abandonó para disputar la presidencia.

ESCENARIO
En diciembre, la oposición debe defender al menos seis de las grandes gobernaciones regionales, incluyendo Miranda, Zulia, Táchira y Nueva Esparta, además de las de Lara y Monagas, cuyos gobernadores actuales son disidentes del movimiento de Chávez.

El analista Teodoro Petkoff, editor del diario "Tal Cual", criticó el ventajismo oficial y dijo que para ganar la reelección Chávez tuvo que "lanzar, inescrupulosamente, todo el peso del Estado contra Capriles".

"Las tendencias están claras y un nuevo gobierno de Chávez si no quisiera repetir pautas anteriores, para hacer aún peor lo que ya está mal, no puede ignorar que tiene frente así y contra él a la mitad del país", aseveró. Petkoff también destacó que desde 2006 Chávez no creció significativamente en votos, mientras que la oposición ha mejorado en fuerza popular y organización.