Los episodios de tensión que entrampan el retorno a la normalidad en el norte

La amenaza de un hombre con quemarse a lo bonzo en Copiapó, las restricciones en la compra de productos, el aumento de horas de toque de queda y un temblor de casi 6° Richter. Estos fueron parte de los acontecimientos que los habitantes de las zonas afectadas enfrentaron ayer, el cuarto día después de los aluviones que arrasaron con varias localidades del norte del país. Estos hechos han dificultado, aún más, el retorno a la normalidad de la población y han aumentado la tensión.

Ayer se comunicó que el toque de queda en la Región de Atacama se incrementará en dos horas, quedando establecido entre las 21.00 y las 6 horas. La noche del sábado se habían registrado 13 detenciones, de las cuales 11 fueron de personas que no respetaron los horarios.

Las compras tampoco estuvieron fáciles para los copiapinos, ya que el comercio ha levantado restricciones para los consumidores. Ciudadanos de la zona indicaron que algunos supermercados entregaron a los clientes tres bolsas y que sólo pueden comprar lo que les quepa en ellas. Otros locales mayores no permiten que las personas adquieran más de cinco especies de un mismo producto. En otros lados, sólo permiten el ingreso de 10 clientes de una vez.

En ese panorama, los negocios pequeños han optado por vender solamente a través de las rejas, con el objetivo de prevenir robos o saqueos.

Asimismo, la jefatura de la Defensa Nacional de la región dio a conocer que se levantaría la limitación para compra de un máximo de 20 litros de bencina en las provincias de Copiapó y Huasco. Para Chañaral, en tanto, se estableció un límite de 25 litros. La medida, eso sí, no será aplicada a los vehículos de emergencia.

Durante la jornada, uno de los hechos que acapararon la mayor atención ocurrió en la mañana de ayer, cuando un hombre de la población Tornini, ubicada a pocos metros del centro comercial de Copiapó, subió al techo de su vivienda con un bidón con bencina y amenazó con quemarse a lo bonzo, alegando que hasta su población aún no había llegado ayuda.

La acción fue rápidamente advertida por Carabineros, que intentó subir al techo, mientras Bomberos lanzaba un chorro de agua al hombre para evitar que se prendiera fuego. Los policías fueron agredidos por el manifestante y por otro hombre que estaba en el lugar. En la techumbre, además, había una mujer embarazada y con una niña en brazos.

Finalmente, según indican testigos del incidente, Carabineros realizó un disparo para detener la acción. La bala habría impactado en la mano del hombre, momento en que los policías lograron aprehenderlo.

Vecinos indicaron que el hombre, desde que ocurrió la emergencia, había buscado publicidad de diversas maneras, para indicar que no habían recibido ayuda.

Al respecto, Rodrigo Reveco, rescatista y consultor en manejo de catástrofes, indicó que "no se hizo la atención psicológica a tiempo", y agregó que en situaciones de emergencia "la atención psicológica es la primera que debería llegar".

TEMBLOR

Otro hecho que generó tensión se registró en Tierra Amarilla, donde un grupo de trabajadores agrícolas acusó que el aluvión se llevó un contenedor donde pernoctaban mujeres. Estas habrían estado encerradas con candado por la empresa, lo que fue desmentido por la firma.

De hecho, la Presidenta Michelle Bachelet indicó que "hay dos brigadas de Carabineros recorriendo la zona y hasta ahora no se ha encontrado ningún contenedor con personas o vacíos. Paralelamente, la Dirección del Trabajo ha enviado al director regional a la zona para verificar si existiera tal situación".

Cuando tímidamente comienzan las labores de limpieza del lodo, un nuevo susto se llevaron los habitantes de la zona. A las 13.30 horas se registró un temblor 5,8 grados en la escala de Richter, a 43 kilómetros al noreste de la localidad de Calama, en la Región de Antofagasta. La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) señaló, de manera preliminar, que no se reportaron daños materiales ni a personas.