Los negros momentos en la historia de los albos
Con 29 títulos nacionales, una Copa Libertadores, una Recopa Sudamericana y una Interamericana, Colo Colo es, sin punto de comparación, el club de fútbol más exitoso que ha tenido Chile. Sin embargo, también ha habido períodos tristes, como el que vive hoy.
La historia de Colo Colo está marcada por el éxito, con un palmarés al que ningún otro equipo nacional logra siquiera aproximarse. La actual circunstancia, sin embargo, hace recordar aquellos torneos o períodos en los que el "Cacique" estuvo lejos de lo que sostiene su himno: "Antorcha inmensa de gloria en su destino, que alumbra siempre, con fuego de campeón".
1945: penúltimo
Un bienio de contrastes se vivió en 1944-1945. En la primera temporada, consiguió su cuarta estrella nacional de la mano de Arturo "Car'e cacho" Torres y Luis Tirado, quien asumió al inicio de la segunda rueda.
En la siguiente, el equipo terminó penúltimo entre 12, en un torneo en que no existía descenso. Era un plantel "corto", con escasa posibilidad de sustituciones de una fecha a otra (en aquellos tiempos no había cambios durante el desarrollo de los partidos).
En la banca continuaba Luis Tirado, quien no consiguió levantar el rendimiento del plantel que, en 22 encuentros, acumuló ocho victorias, tres empates y 11 derrotas. Curiosamente, el "Cacique" terminó con diferencia de gol favorable (39 a favor y 38 en contra).
Al año siguiente, 1946, mejoró un poco, pues fue sexto entre 13 participantes.
Los 60: era estudiantil
Gran parte de la década de los 60 estuvo dominada por Universidad de Chile y Universidad Católica, y Colo Colo sufrió dentro y fuera de la cancha con problemas internos entre hinchas y dirigentes, aunque igualmente se las arregló para sumar las coronas 1960 y 1963.
Lo peor sucede en 1968, cuando el torneo se dividía en una zona metropolitana y una provincial. A la lucha por la corona nacional, clasificaban los cinco primeros de cada torneo. Y Colo Colo fue quinto entre los clubes santiaguinos, aunque igualado con Palestino y Unión Española, lo que obligó a la disputa de un triangular adicional, que ganaron los "árabes", mientras que albos e hispanos tuvieron que participar en la serie inferior, destinada sólo a mantener la categoría.
Así, esta ocasión ha sido la únicas en que Colo Colo se ha visto expuesto directamente al riesgo del descenso, aunque fue un peligro sólo circunstancial, pues los albos terminaron primeros.
Humberto "Chita" Cruz, mundialista del '62 y jugador colocolino durante nueve temporadas, afirma que "el actual momento se parece mucho a lo que nosotros vivimos en las siete temporadas negras, desde 1973 a 1979, en cuanto a rendimiento deportivo, pero en ese tiempo, pasábamos de seis a siete meses sin recibir sueldos", afirma el defensor.
De cualquier modo, matiza que "hoy, la diferencia es que los jugadores tienen todo a nivel económico, pero no dan nada. Uno sabe cuándo van a perder, porque no se les ve disposición por el club. Nosotros lo vivimos de manera diferente, aunque no ganáramos lo que correspondía".
Cruz, en todo caso, alcanzó a ver mejor momentos: "Recién en 1980 pudimos agarrarnos de una liguilla y luego salir campeones. Lo que significó alcanzar algunos premios, que básicamente eran de las recaudaciones".
1973-1978: sin copas
Luego de la brillante participación en la Copa Libertadores 1973, y en medio de la conmoción producida por el Golpe Militar, Colo vivió uno de sus períodos más oscuros: no ganó campeonato alguno y, además, no clasificó a competiciones internacionales.
Además, en 1976 fue intervenido por la Digeder (equivalente al IND) debido a sus problemas financieros.
Además, al igual que en la situación presente, entre 1977 y 1978 tuvo tres técnicos: Ferenc Puskas, Sergio Navarro y Alberto Fouillioux, todos con un rendimiento mediocre.
"En 1974 terminamos mal y fracasamos. Nos dolió mucho, porque el año anterior habíamos llegado a la final de la Libertadores y éramos el equipo más importante del país", recuerda Leonel Herrera padre, zaguero central y uno de los referentes de aquel plantel.
"De todos modos, ese mal período no tiene nada que ver con lo que ocurre hoy en Blanco y Negro. Nosotros sentíamos la camiseta y, pese a que hubo problemas de pago, en la cancha eso se nos olvidaba. Ahora también hay presión, pero los jugadores que están no tienen vinculación con el hincha ni identificación con el club. Yo nunca vi algo así en la historia de Colo Colo", remata el ex seleccionado nacional.
1988: mal inicio, buen final
Se trató de un torneo de contrastes. El equipo tuvo un inicio impresentable: en las 10 fechas iniciales sufrió seis derrotas y apenas cosechó cuatro empates.
Luego, sin embargo, vino una recuperación que le permitió terminar sexto la fase regular y clasificar a la liguilla para la Copa Libertadores.
El "Cacique" ganó tal instancia y compitió en la edición 1989 de la Copa, donde fue eliminado por Sol de América y Olimpia, en un escandaloso 5-4 a favor de los primeros y con Gustavo Benítez como volante olimpista. Era el resultado exacto que clasificaba a ambos elencos paraguayos y se produjo en un partido que se jugó dos días consecutivos, luego de un misterioso corte de luz (que sólo afectó al estadio y a nadie más, en toda Asunción).
2002: la quiebra
Los albos sufrieron el proceso de quiebra, pero tuvieron un buen desempeño en la cancha y terminaron semifinalistas en el Apertura y campeones en el Clausura, con Marcelo Espina como líder absoluto del plantel.
"Fue una época complicada, sobre todo en el inicio de la quiebra. Nadie pensaba que podíamos ganar ese título, ni siquiera nosotros. Teníamos que viajar siempre para recaudar plata, jugar muchos amistosos para reunir dinero. Sin duda que eso fue muy exigente. Se hizo un grupo fuerte, con mucha gente joven, salvo Marcelo Barticciotto, Raúl Muñoz y yo", recuerda Espina.
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