Los nuevos ritos para los matrimonios

Rituales chamánicos, bendiciones alternativas, civiles con bendición cristiana, locales adaptados a las nuevas tendencias sociales... Antes era muy poco frecuente, pero de a poco se están viendo diferentes ritos matrimoniales.

Como en el caso de Ivette (28) y Andrés (33), que sienten que su matrimonio "fue emocionante, mágico y una muy buena decisión". Ellos, tras la ceremonia civil optaron por un altar al aire libre, se leyeron mutuamente los votos y recibieron la bendición cristiana de un familiar.

Y su caso no es aislado. Aunque distinta, la ceremonia de Patricia (35) y Hernán (49), casados hace cuatro años, también fue un ritual al que llegaron después de buscar y descartar otras opciones más tradicionales.

Su opción fue la budista y al igual que en la historia de Ivette y Andrés, ellos dicen que sintieron la necesidad de darle espiritualidad al paso que estaban dando, sin que necesariamente eso significara una ceremonia religiosa.

"Fuimos súper honestos, de buscar dentro de la religión lo que más se aproximaba a nuestra manera de pensar, sentir y vivir. Conectamos con una espiritualidad más abstracta, no tan  personalizado en un dios, sino en un dios que está en nosotros".

Pero más allá de las búsquedas personales, ante esta tendencia, el mercado de los rituales alternativos se está profesionalizando. Chamanes y especialistas en estas ceremonias se han ido instalando en Chile.

Juanjo Araya es uno de ellos. Con más de 15 años de especialización con chamanes en Guatemala, realiza ceremonias maya a novios chilenos. Y aunque cree que la tendencia a buscar ritos alternativos a la celebración tradicional es una moda entre algunas personas, rescata la necesidad de los jóvenes de buscar otros caminos y realidades para comprometerse.

Como ocurrió con Matías (32) y Andrea (31): "No seguimos ninguna creencia religiosa, sin embargo, creemos en la importancia de los ritos, lo que nos llevó a crear una ceremonia que tuviera sentido para nosotros y compartir con la gente que más queremos. Ni la ceremonia religiosa ni la firma de contrato civil cumplían completamente con eso".