Los puntos que marcan la discusión de la Ley de Pesca

A los artesanales les complica que aumenten las exigencias para fiscalizar las capturas.




Un ordenamiento del mundo pesquero. Ese es el fin que busca el gobierno con la nueva Ley de Pesca, que se tramita en el Congreso desde el 14 de diciembre. Debe reemplazar a la legislación actual, que caduca el 31 de diciembre y que tuvo una vigencia de 10 años.

El proyecto, denominado la ley Longueira, en alusión al ministerio que la patrocina, contempla mayores exigencias para los pesqueros artesanales, asociadas al control de la cantidad de recursos que se extraen y al lugar donde estos actores pescan. La norma también introduce cambios en la pesca industrial. Incorpora la figura de licitaciones de las cuotas de pesca para garantizar el ingreso de nuevas firmas. Ayer, el proyecto de ley tuvo un día clave. La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó la norma y ahora será discutida en Sala.

1 ARTESANAL DE BOTEROS


La semana pasada, el grupo de boteros artesanal demostró con fuerza su rechazo a la iniciativa, con manifestaciones en las calles y quema de camiones. Los boteros son aquellos pescadores que tienen embarcaciones que miden menos de 12 metros de eslora. Capturan el 5% del recurso pesquero.

Este tipo de pescadores artesanales asegura que el gobierno no ha escuchado sus quejas y sigue dando potestad a la zona industrial. Además, se sienten excluidos de las conversaciones. La propuesta oficial del Ejecutivo les da un acceso exclusivo en la primera milla de pesca, medida que tendrá un año de plazo para ser implementada. Además, quedan exentos de pago de patente, de instalar GPS y de obtener certificación de capturas.

2 ARTESANAL DE 12 M

Este sector cuenta con mil embarcaciones (de entre 12 y 18 metros de eslora) y son los que capturan el 50% de la cuota pesquera. El ministro de Economía, Pablo Longueira, indicó que este grupo capturará, a partir de 2013, el 55% de la cuota pesquera nacional.

El gobierno quiere ordenar y transparentar las capturas de este sector. Para eso, el proyecto exige que instale un posicionador satelital en las embarcaciones y obtengan una certificación de las capturas pesqueras.

Para evitar conflictos, el gobierno propuso una indicación que permite al sector no incurrir en mayores gastos para estos elementos. El costo se descontará de las patentes que deberán pagar las embarcaciones que superan los 12 metros de eslora y cuyo valor no supera $800 mil anuales. El gobierno propuso dos años para la implementación de los GPS, y uno para certificaciones.

Según el proyecto de ley, los artesanales pueden pescar dentro de las primeras cinco millas del mar y los boteros tienen como zona exclusiva la primera milla. No obstante, en este punto, que causó polémica, el gobierno incorporó indicaciones para que los barcos sobre 12 metros de eslora puedan "perforar" dentro de la primera milla. Para ello, el Ejecutivo plantea que ambos sectores deben estar de acuerdo.

3 INDUSTRIALES

En 2000, este sector representaba el 78% de las capturas y hoy, el 48%. Sus barcos tienen sobre 18 metros de eslora. Actualmente hay 185 embarcaciones operando, de un total de 385 inscritas. El punto más complejo para las empresas que funcionan es la incorporación de las licitaciones, lo que da espacios para que se redistribuya parte de la cuota pesquera. Esta iniciativa fue rechazada en la comisión, y el Ejecutivo la volvió a incluir. Al pesquero industrial le complicaba la figura original: licitar hasta 15% de la cuota cuando la extracción esté cerca de sus mejores rendimientos, concepto que garantiza la recuperación de las pesquerías.

Otro punto complejo para los industriales es que en el transcurso de la discusión se perdió el reconocimiento de las cuotas históricas. También rechazan el cobro de un impuesto específico que se adicionará a las patentes pesqueras.

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