Los robos de obras de arte y piezas históricas que indaga la PDI
El sable de la rendición de Lima y la pipa de marfil de Francisco Coloane figuran entre los objetos sustraídos en cuatro años. PDI elabora un registro fotográfico de las obras de mayor valor para recuperarlas en caso de robo.
Tras una denuncia del 7 de noviembre de 2012, un insólito robo quedó al descubierto en el Regimiento Buin, en Recoleta. Alguien, cuya identidad aún es desconocida, quebró la cúpula que protegía un sable de la rendición de Lima, de la Guerra del Pacífico, y luego lo sustrajo. Pese a que días después el sable apareció al interior del mismo regimiento, hoy la causa es investigada por la fiscalía militar.
Este es uno de los casos que indaga la Brigada Investigadora de Delitos del Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la PDI. Según las estadísticas que maneja la unidad policial, en lo que va del año se han registrado siete casos de estas características, mientras que en todo 2012 los robos llegaron sólo a cuatro.
Las estadísticas indican que en 2011 hubo dos casos y en 2010, tres. En este último año se registró el robo de una pipa de marfil perteneciente a Francisco Coloane. Fue robada desde una exposición en la Biblioteca Nacional, en un par de minutos, y nunca se encontró. "Se pudo apreciar en las cámaras que alguien extrajo la cúpula (de la pipa), sin embargo, como la cámara abarcaba mucho espacio, al agrandar la imagen, ésta se pixelaba", sostuvo Jimmy Vera, subinspector de la Bidema.
También en 2010, a diferencia de los casos anteriores, se logró recuperar la pieza sustraída. Se trató de una pintura de óleo en madera que pertenecía a la Iglesia de San Francisco, la cual fue encontrada en una tienda de antigüedades en Providencia. El cuadro no tenía fijación y estaba superpuesto en un atril.
Para Ricardo Luengo, subcomisario de la Bidema, este tipo de casos "casi siempre son encargos y muy pocas veces son circunstanciales". El detective agregó que existe un grupo de personas que les gusta tener este tipo de obras en sus casas, que van "desde cuadros a elementos que se usan en las iglesias". Respecto del incremento de este tipo de delitos, Luengo indicó que es "un tema complicado, en el sentido de que los museos no tienen la capacidad de instalar un sistema de seguridad a las obras y ubicarlas en lugares donde no puedan ser sustraídas de forma tan fácil". Agregó que ante este fenómeno, "también estamos viendo la posibilidad de asesorar a museos y galerías de arte para que tengan sistemas de resguardo y que, a la vez, no sean tan costosos".
SISTEMA DE RESGUARDO
El subcomisario Luengo indicó que se está trabajando en un nuevo sistema de resguardo con los museos San Francisco y Pablo Neruda.
En estos lugares se obtendrá "un registro fotográfico criminalístico de las piezas que se consideran de mayor importancia, para tener las características de éstas y hacer los encargos a nivel nacional e internacional en caso de que sea necesario. También sirve de búsqueda de estas piezas".
El detective dijo que, en caso de robos, alertarán a la Interpol usando las imágenes.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.