Los temores de Colombia de que fallo de La Haya impulse demandas de Jamaica, Panamá, Costa Rica y Honduras
Debido a que diferendo con Nicaragua sentó precedente, a Bogotá le preocupa seguir sometiendo su soberanía a tribunales internacionales. Aseguran que se afectaron los tratados limítrofes vigentes con países de Centroamérica y el Caribe.
El retiro formal de Colombia del Pacto de Bogotá que le concedía potestad a La Haya para resolver alguna disputa o diferendo, como ocurrió con Nicaragua, no le permite evadir el fallo, que es de obligatorio e inmediato cumplimiento, pero bloquearía sentencias limítrofes en su contra si se producen nuevas demandas en el futuro. Esa es la jugada a la que apostó el Presidente Juan Manuel Santos.
Si bien La Haya ratificó la soberanía de Colombia sobre siete islotes que reclamaba Nicaragua, además de las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el fallo le costó una
parte de su plataforma marítima que tiene potencial económico, principalmente pesquero y petrolero.
El tribunal modificó como frontera entre los dos países el meridiano 82, de acuerdo con la interpretación de Colombia, lo que amplió la jurisdicción de Nicaragua en el Caribe.
Las posibilidades de que el fallo sea modificado son casi nulas, por lo que la única opción que tiene Colombia si no quiere acatarlo es declararse en rebeldía, lo que sería una decisión contraria a los tradición histórica de Bogotá de respetar el derecho internacional.
Analistas y expertos han advertido de que si Colombia opta por el camino de la rebeldía podría crear tensión en la región por el esperable respaldo que recibiría Nicaragua de algunos de sus aliados como Venezuela, Ecuador y Bolivia.
Santos sostuvo además que el fallo afectó los tratados limítrofes vigentes con países de Centroamérica y el Caribe entre los que están Jamaica, Panamá, Costa Rica y Honduras, lo que generara innumerables conflictos en esta región del Caribe, hasta ahora totalmente pacífica".
"Las fronteras terrestres y los límites marítimos entre los estados no deben quedar en manos de una corte, sino que deben ser fijados de mutuo acuerdo por los estados mediante tratados", dijo ayer el mandatario colombiano.
La canciller colombiana, María Angela Holguín, aseguró que el veredicto contiene vacíos e inconsistencias en la delimitación realizada y que no obstante mencionar el principio de la equidad produjo una delimitación inequitativa.
Y es que el fallo dividió en dos un imponente espacio natural declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2000 y puso en manos de Nicaragua un gran banco de pesca, así como la posibilidad de explotar el petróleo que permanece en el subsuelo marino, actividad prohibida por Santos desde 2011.
Previo a la decisión colombiana de retirarse del Pacto de Bogotá, el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega dijo que los acuerdos que tenía Colombia con otros países como Estados Unidos, Honduras y Jamaica para la vigilancia y el combate al narcotráfico y al crimen organizado en esos territorios marítimos se "tienen que modificar porque esas aguas hoy pertenecen a Nicaragua".
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