Los tres meses más difíciles de Gustavo Canales

Desde el pasado 18 de octubre, el ariete viene luchando con una esguince de tobillo derecho, que en este torneo le ha impedido jugar. Y aún no tiene fecha para volver al equipo.




Todo arrancó el 18 de octubre, el día previo al Superclásico en el Monumental. Aquella mañana, en el último entrenamiento antes de enfrentar a Colo Colo, Gustavo Canales sufriría una esguince de tobillo derecho que hasta el día de hoy no lo dejaría tranquilo. Al punto que aún no puede debutar en el Clausura con Universidad de Chile.

Hasta ese momento, el ariete era la gran figura del campeonato y muchos lo pedían de vuelta a la Selección. Una lesión en el hombro le había impedido estar en los amistosos ante Bolivia y Perú, pero todos daban por descartado que tarde o temprano regresaría a la Roja. Hoy eso se ve lejando producto de esta rebelde lesión al tobillo.

Pese a que en un primer momento se le quitó gravedad al asunto, toda vez que la U peleaba palmo a palmo el título y la presencia del goleador era imperiosa para Martín Lasarte, lo cierto es que cada era más difícil alinearlo. De los últimos ocho partidos del torneo, Canales jugó seis y salvo en el último, ante La Calera, en el resto estuvo lejos de brillar.

Incluso no pudo jugar ante Palestino y Cobreloa, porque sencillamente el tobillo no le daba. Pese a los cuidados que le daban a diario los médicos, la recuperación total estaba lejos. Los dos goles de penal que hizo sobre el cierre del torneo, le devolvieron algo de protagonismo, pero no reflejaban una gran mejoría en su estado futbolístico.

Este año arrancó aún peor que como terminó el 2014. Canales reconocería que el esfuerzo desplegado en el cierre del Apertura le había pasado la cuenta y en el cuerpo técnico también asumieron responsabilidad. Hoy el ariete está lejos de las canchas y aún no hay fecha para su regreso. Y de un llamado a la Selección, nunca más se supo.

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