Los vínculos que el fallecido Hugo Chávez tuvo con el deporte

Controvertido. Querido u odiado. A pesar de ello, en lo que todos están de acuerdo es que la muerte de Hugo Chávez puso fin a una era en América Latina. Y como suele suceder con los líderes políticos, el ex mandatario venezolano también tuvo fuertes vínculos con el deporte.

Su nexo más conocido fue con el fútbol. Pese a que nunca le gustó este deporte -de hecho, era seguidor acérrimo del Navegante de Magallanes, equipo de béisbol- el balompié fue la disciplina que le trajo mayores réditos políticos.

COPA AMÉRICA 2007: SIN MEDIRSE EN GASTOS

La organización de la Copa América de 2007 se convirtió en un hito relevante en el deporte venezolano. Chávez ocupó este campeonato para mostrar al resto del continente la mejor cara de su país, así como también aprovechar la efervescencia y transformar a la selección local (la "vino tinto") como referente nacionalista.

Para ello, no escatimó en invertir para la remodelación y construcción de nuevos estadios, y en la organización. En total, el Gobierno invirtió una cifra escalofriante: poco más de US$ 900 millones.

Aunque las entradas fueron foco de polémicas: según los opositores, un 70% de ellas fueron distribuidas por el Gobierno, con el fin de evitar manifestaciones en contra del mandatario.

EL "HUGO CHÁVEZ FOOTBALL STADIUM"

Cuando en marzo de 2011 la OTAN comenzó su intervención militar en Libia, Hugo Chávez expresó su apoyo incondicional al líder Muammar Gadafi. Tanto, que el venezolano incluso llegó a proponer la creación de un grupo de "países amigos" para mediar en el conflicto.

Lo anterior fue prueba del contacto frecuente que tenían Chávez y Gadafi. Y a tanto llegó la amistad de ambos líderes que, el 5 de marzo de 2009, el líder libio inauguró el estadio "Hugo Chávez Football Stadium" el 5 de marzo de 2009. Su capacidad es de 10 mil 550 personas, y se abrió con el duelo entre las selecciones Sub 23 de Libia y Siria.

La entrada del recinto lucía el nombre del fallecido Chávez con letras hechas de oro.

De acuerdo a los reportes oficiales del gobierno libio, el bautizo del estadio fue un "reconocimiento a su programa revolucionario en Venezuela y a su papel en el futuro sudamericano".

Sin embargo, y tras la caída de Gadafi (Chávez lo calificó como "mártir" tras su derrocamiento en octubre de 2012), el estadio fue rebautizado por la oposición: se llamó "Mártires de febrero", en honor a quienes murieron en la lucha contra el dictador libio.

EL MECENAS DE UN CAMPEÓN

En 2011, Venezuela regresó a la Fórmula Uno desde que en 1982 Johnny Cecotto compitiera en la temporada 1984. Pastor Maldonado se transformó en el representante de este país en la máxima competencia del automovilismo mundial. Lo hizo al alero del gobierno de Chávez.

El financiamiento de Maldonado -hasta hoy- corre por cuenta de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). Esta aporta alrededor de 40 millones de euros al año al equipo Williams, mediante un contrato que ha sido criticado muchas veces por la oposición de Chávez.

El pasado 13 de mayo de 2012, Maldonado hizo historia en su país al ganar el Gran Premio de España, que se corrió en el Circuito de Montmeló de Barcelona.

"¡Te lo dije: ganó nuestro Pastor Maldonado, haciendo historia! Bravo Pastor! ¡Felicitaciones a ti y a todo tu combativo equipo! ¡Venceremos!", celebró Chávez en esa ocasión.

Ahora, tras la muerte de Chávez, surgen especulaciones sobre si el apoyo de la estatal venezolana se mantendrá o no. De desaparecer, el futuro de Maldonado en la Fórmula Uno podría complicarse.

MILLONES PARA UNA MEDALLA DE ORO

Para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, el gobierno de Chávez no se midió en gastos para preparar a sus deportistas: para un total de 69 competidores, se invirtió una cifra cercana a los 450 millones de dólares destinados principalmente para los entrenamientos en países como Estados Unidos o España.

Finalmente, el ansiado oro llegó gracias al esgrimista Rubén Limardo, quien consiguió la presea tras 44 largos años sin tener un campeón olímpico.

Limardo recibió de parte del propio Chávez la espada de oro de Simón Bolívar. "Nadie más indicado para recibir esta réplica, la espada de oro de Bolívar, que el campeón de espada, de la espada de Bolívar a la espada de oro de Rubén Limardo", dijo el mandatario el 7 de agosto de 2012.

AMISTADES DEPORTIVAS

Muy conocida fue la amistad que tuvo Hugo Chávez con el ex futbolista argentino Diego Armando Maradona. La cercanía ideológica de ambos y el hecho de tener a Fidel Castro como amigo en común acercaron al fallecido mandatario con el "10".

De hecho, varias veces Maradona ensalzó la imagen de Chávez. En una de ellas, cuando el ex jugador acompañó a Chávez a una graduación, expresó que los estudiantes "tienen que estar muy agradecidos de ese señor que está. Porque yo que hablo con él muchas veces, y está pensando permanentemente en ustedes y en el bien de Venezuela. Puedo ser o no técnico de alguna selección de aquí en más, pero lo único que sé es que yo soy amigo de Venezuela, amigo de Chávez y amigo de Fidel".

En todo caso, Maradona no fue el único amigo deportista de Chávez. De hecho, también formó amistad con Maldonado, con el boxeador Edwin Balero (quien lleva un tatuaje del comandante en el pecho), y con el reconocido beisbolista Miguel Cabrera.