MAC inaugura muestra sobre el fútbol como fenómeno cultural

Un terreno con o sin pasto, cuatro topes que hagan de arcos opuestos y una pelota: pocos deportes requieren tan pocos elementos para su ejecución como el fútbol. Reconocido como el más popular del mundo, esta semana tiene su cita mundial y nadie quiere restarse. Desde el arte, el crítico y curador alemán Alfons Hug hace su aporte a través de Fútbol, el juego sólo acaba cuando termina, una exposición que se abre este viernes en el MAC de Quinta Normal, donde 10 artistas van más allá de lo que sucede dentro de la cancha para retratar los alcances políticos, sociales y culturales de este deporte, revelando su lado más pedestre.

"La muestra es la 'contra-Copa', no trabaja con nacionalismos y triunfalismos, sino que con una visión crítica del deporte. Los artistas exponen una mirada sutil o subversiva que se aleja del espectáculo", señala Alfons Hug, quien fue curador de la Bienal de Venecia 2011 y dos veces curador general de la Bienal de Sao Paulo.

Invitado por el Goethe Institut con motivo del Mundial de Brasil, Hug seleccionó a artistas de diferentes países que han trabajado con la temática del balompié, a través de fotografías, videos y arte sonoro. Entre ellos están la dupla brasileña Dias & Riedweg, que registra un partido de noche (pelada noturna) en una favela de Río de Janeiro; el argentino Gabriel Orge, quien muestra a dueñas de casa que cosen pelotas en un barrio periférico de Córdoba; la alemana Lela Ahmadzai, quien exhibe una serie sobre el entrenamiento de la selección femenina de fútbol de Afganistán, en un campo militar, protegida por soldados.

El chileno Gianfranco Foschino muestra un video que enfatiza el carácter cotidiano del fútbol: registra una escena a cámara fija, en una zona rural de Panguipulli, en la que un niño juega descalzo con un balón viejo a medio inflar y, alternadamente, toma el hacha y corta madera. "El fútbol es un elemento dentro de todo el cuadro, la pelota está ahí colada en el paisaje cotidiano como la ropa tendida o el hacha", señala Foschino sobre su obra The kids & the axe (2012).

La muestra, que ya estuvo en Río de Janeiro, Montevideo y Buenos Aires, rescata el lado B del fútbol: un deporte arraigado en los sectores populares, que a menudo ven en él una oportunidad de triunfo y superación. "Entre todos los deportes, del único que se puede hacer una muestra de arte es del fútbol, debido a su estructura plástica y su potencial de crear metáforas para toda la sociedad", dice Hug.

En esa línea, el venezolano Muu Blanco indaga en la violencia tanto en la cancha como en las tribunas, transformando brutales escenas sacadas de internet en verdaderos cuadros abstractos, y el sudafricano Mikhael Subotzky registra un partido de fútbol dentro de una cárcel con una cámara de video escondida dentro de la pelota.