Madonna inicia tour latino y viene con un equipo de 220 personas

Para su show en el Estadio Nacional arribaría con dos de sus hijos y con uno de los staffs más grandes que han pasado por el país.




Aunque falta menos de un mes, desde hace casi un semestre que está en marcha uno de los operativos más voluminosos de la cartelera durante esta temporada: el retorno de Madonna al Estadio Nacional, el 19 de diciembre. Una serie de trámites acelerados por la llegada de todo su equipo al continente para el comienzo del capítulo latino de su tour MDNA -el sábado 24, en Ciudad de México-, lo que, además, marca el último tramo de los preparativos para su aterrizaje en el país.

Entre ellos, uno esencial: su estadía en Santiago. Tal como lo hizo en el DF y en Medellín, donde cantaba anoche, la artista vendrá con un staff de 220 personas, uno de los más numerosos que reportan los megaeventos nacionales. Aunque es similar al que ostentó para su primera vez en Ñuñoa, en 2008, el contingente supera con ventaja a delegaciones como las que acompañaron a Lady Gaga, integrada por 150 profesionales, o Roger Waters, quien en marzo trajo a 90 integrantes.

Del numeroso equipo de Madonna, cerca de 20 forman su círculo más cercano, entre los que se cuentan un instructor de yoga, un chef personal, un acupunturista, cinco masajistas, dos entrenadores físicos, un estilista, una peluquera, un puñado de vestuaristas y un especialista en seguridad. El mismo que tendrá a cargo una comitiva de 30 guardaespaldas que vigilarán sus movimientos.

Además, pondrán su foco en la prole: en México y Colombia, la Reina del Pop llegó con dos de sus hijos, Lourdes y Rocco. Aunque acá no hay confirmaciones, la compañía de los menores se podría repetir, salvo que opte por dejarlos en Argentina: su recital previo a Santiago es el 15, en Buenos Aires, para retornar el 22 a dar un show en Córdoba.

El hotel también es otro ítem relevante. En México, la voz tras Vogue pidió que la suite que ocupó no sea aseada hasta que su grupo especializado en esterilización la haya desinfectado. Lo mismo corre para camarines, donde se exige que los baños sean desechados tras el concierto. ¿La razón? No quiere dejar rastros corporales de donde se pudiera obtener su ADN. En términos más normales, Madonna sólo pide alimentos orgánicos.

Mirando al escenario, la cantante ofreció en el DF el mismo recital que traerá al Nacional: cerca de dos horas de concierto, un promedio de 25 temas y un montaje que demora seis días en armarse. La prensa de ese país lo calificó como un show apoteósico y enérgico. En Santiago se han vendido 35 mil entradas, lo que ilustra una expectativa moderada: la productora informó en un principio que habría 60 mil disponibles y, para su paso de hace cuatro años, llenó dos estadios con casi 140 mil fans. En contraparte, su concierto es el más caro que ha pasado por la capital: la norteamericana pidió US$ 4,5 millones.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.