Maduro celebra dos años como presidente de Venezuela criticando a la oposición

Al cumplir dos años en el poder, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó hoy que la oposición lo atacó con "todo" durante su gestión, pero aseguró que "ahora somos más fuertes". El sucesor de Hugo Chávez celebró la fecha entregando viviendas populares e instrumentos musicales para las orquestas infantiles del país, en una jornada en la que defendió su gobierno.

"Cuando me juramenté (19 de abril de 2013) juré defender la independencia, la Constitución y al pueblo. Dos años después me han tirado con todo, desde el primer día, plomo y plomo, guerra económica, guerra psicológica, pero no nos han dominado", dijo durante un acto oficial en el estado costero de Vargas.

En ese lugar afirmó haber entregado la vivienda 700.000 fabricada durante el gobierno bolivariano y señaló que, al cumplir dos años en la presidencia, puede decir "misión cumplida" por la lealtad al fallecido mandatario Hugo Chávez. 

Maduro entiende que ese éxito fue ratificado con la "victoria" en la reciente Cumbre de las Américas en Panamá y señaló que su intención es construir el socialismo bolivariano como alternativa al modelo capitalista salvaje para asegurar "la mayor suma de felicidad posible y de estabilidad política para el pueblo".

"Seguimos en la construcción del socialismo como norte, seguimos empeñados en conseguirlo", aseveró.

En cuanto a su relación con otros países, el mandatario opinó que al manual de intervenciones del imperialismo "se le acabaron las páginas" contra Venezuela, pues el gobierno sigue funcionando e inaugurando obras.

"Aquí está la vivienda 700.000. Con el petróleo a 100 o a 40 dólares, en lugar de estar haciendo como en España, con los desalojos, estamos entregando viviendas e inaugurando obras. Esto es para los niños, esto se llama socialismo bolivariano, socialismo chavista. Es un miliagro", aseveró.

"Con guerra económica, guerra psicológica, con decreto de Obama, sin decreto de Obama, lo lograremos. Lo juro", dijo al referirse a la orden presidencial de la Casa Blanca que declaró a Venezuela una amenaza a la seguridad estadounidense y aplicó sanciones a siete funcionarios venezolanos.

"Con toda la guerra que me han hecho, todos los días, nosotros somos más fuertes que la maldad de ellos (oposición). Nosotros llevamos la inspiración más grande que es el legado del comandante Hugo Chávez", agregó.

Asimismo, admitió que falta mucho por hacer para lograr las metas que se ha trazado el gobierno.

"Nadie nos va a parar", aseveró y dijo estar confiado en que el barril de petróleo "pueda subir a 60 dólares y quizás a 70 en el segundo semestre de 2015, para avanzar en la educación, la vivienda, al salud del pueblo". 

"Hoy cumplimos dos años de la juramentación de un gobierno que nos ha tocado. Cada batalla ha sido un aprendizaje, que nos ha tocado como pueblo, frente a circunstancias para superarlas. Para eso están las dificultades, esta derecha maltrecha, cada día más maltrecha, más malvada, prepara planes para hacernos daño. Hemos derrotado una y otra vez cada emboscada en dos años. Son dos años de victoria", añadió.

El gobernante dijo que está preparando un "plan a escala muy elevada", con asesores sudamericanos, para enfrentar los problemas económicos.

Maduro ganó la presidencia con una reñida victoria sobre el opositor Henrique Capriles en las elecciones de abril de 2013, para escoger al sucesor de Chávez.

Al cumplirse la fecha, Capriles dijo que el país está librando una batalla para vencer la desesperanza y enfrenta una lucha "entre un presente que promueve la amenaza, el miedo y el chantaje".

"No olvidemos que en nuestra Venezuela estamos librando una lucha entre un presente que promueve la amenaza, el miedo y el chantaje como mecanismo de control político, y un futuro que promueve el trabajo, el esfuerzo colectivo y la esperanza, como mecanismo para alcanzar el progreso y las oportunidades a las que nuestro pueblo tiene derecho", dijo en un artículo publicado hoy.

En los últimos dos años, el país ha visto un deterioro de sus principales indicadores, con un retroceso económico de alrededor de cinco por ciento y una inflación estimada en 90 por ciento en los últimos 12 meses.

El desabastecimiento en los mercados mantiene a los venezolanos haciendo filas en los comercios en busca de bienes de consumo escasos, en tanto el gobierno ha puesto en marcha una serie de mecanismo para administrar la escasez. 

El problema económico se agudizó este año por la caída a la mitad de los ingresos petroleros, el principal sostén de la economía.