Maestros y profesores endurecen conflicto en Uruguay por salarios
Varias movilizaciones se realizarán a partir de este lunes principalmente en Montevideo. Los gremios prentenden un piso salarial de cerca de US$ 1.200 al mes.
Los maestros de escuela y profesores de secundaria de Uruguay resolvieron hoy más jornadas de huelga y la expulsión como afiliados de sus sindicatos de algunos docentes que a su vez son jerarcas del gobierno.
Esas resoluciones intensifican el conflicto que mantienen en reclamo de aumentos salariales y mejoras en las condiciones de trabajo en los institutos educativos estatales del país.
Los sindicatos docentes pretenden que sus aspiraciones sean contempladas en un proyecto de ley -de Rendición de Cuentas- que antes de fin de junio, anualmente, debe remitir el Poder Ejecutivo al Parlamento con eventuales cambios presupuestales para el siguiente año. El gobierno ha dicho que la iniciativa será "austera".
La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria, que realizó una detención de actividades varios días la semana pasada, anunció hoy que la huelga comenzará el lunes. La medida será por tiempo indeterminado en Montevideo, la capital de Uruguay, y en el sureño departamento de San José.
El gremio de los maestros de Montevideo aprobó hoy realizar una huelga el lunes y adherir a una medida similar que, con carácter nacional, resolvió la Federación Uruguaya de Magisterio para el próximo miércoles. Por esa razón, por segunda semana consecutiva, los alumnos tendrán tres días de clase, en lugar de cinco.
La Asociación de Maestros del Uruguay decidió expulsar de su seno a cinco docentes que a su vez ocupan cargos jerárquicos en órganos de la enseñanza, entre ellos al viceministro de Educación y Cultura, Oscar Gómez.
Los docentes anunciaron que el próximo lunes se manifestarán frente a una casa de la Presidencia donde se reunirá el Consejo de Ministros para debatir el proyecto presupuestal, y harán movilizaciones en algunas rutas nacionales y una actividad cultural bajo el nombre de "Un canto por la educación pública".
Los gremios docentes pretenden que el piso salarial sea elevado a 25.000 pesos uruguayos al mes (algo menos de 1.200 dólares), desde los 14.000 actuales por veinte horas semanales.
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