Manifiesto de Iván Guerrero: "CQC es el programa de TV más importante desde la vuelta a la democracia"
"CQC era como formar una banda de rock, con groupies incluidas. Más de una vez se me insinuaron mujeres que de otra forma nunca me hubiera imaginado".
CQC era como formar una banda de rock, con groupies incluidas. Cuando íbamos a regiones era bien impresionante lo que se generaba. La gente se tiraba encima de nosotros. El traje tenía atractivo y cierto sex appeal. Nos invitaban a todas las fiestas y eventos. Más de una vez se me insinuaron mujeres que de otra forma nunca me hubiera imaginado. Yo me casé joven, era muy fiel y nunca tuve la posibilidad de disfrutar de ese beneficio. Algunos compañeros sí lo hicieron.
Una vez vi cuando a mi papá, el árbitro Iván Guerrero, lo sacaron de una cancha con protección de carabineros. Fue en La Serena, en una final de la Primera B contra Deportes Valdivia, en los 80. Los jugadores se estaban golpeando mucho y mi papá les sacaba tarjeta en cada incidente. Al final hubo 11 expulsados y se formó una batalla campal, con patadas voladoras incluidas. Mis hermanas y mi mamá estaban muy asustadas en la galería, por lo que podía pasar. Al final, el partido se suspendió y mi padre tuvo que salir corriendo del estadio.
En mi casa era mi mamá la que ponía orden. Como en la mayoría de los hogares chilenos, ella dictaba las reglas y las normas. Mi viejo, en cambio, nunca llevó la autoridad de la cancha a la casa.
Cuando estaba empezando quería hacer un aporte al periodismo desde una mirada más ilustrada. Tenía un idealismo juvenil, quería escribir y ser novelista. La televisión era algo lejano, encontraba que era un medio muy superficial y no me interesaba entrar ahí. Mi llegada a ese mundo fue de casualidad.
En Bolivia merecí todos los escupos que me tiraron. Ese fue mi peor chiste en CQC. Fue para un partido de la selección, Chile iba ganando y empecé a hacer bromas con el tema del mar. Fue burdo, con poca onda. La gente se calentó y me empezaron a escupir. Por suerte, fue solo eso. En el estadio había policías y me sacaron con protección, porque había un tumulto de gente que me quería linchar. Bien merecido me lo tenía.
Filtraron a internet una foto en la que salgo, literalmente, mal parado. La foto fue en una playa nudista en la que todos nos sacamos fotos. Creo que un productor que salió enojado con el programa filtró la foto, pero no estoy seguro. En ese tiempo no era algo común. Quiero aclarar que el agua estaba helada, esa no es mi realidad.
"CQC es el programa de televisión más importante desde la vuelta a la democracia".
Voy a nadar tres veces por semana. Como es una actividad con movimientos mecánicos me ayuda a concentrarme y pensar en ideas sin perder el foco. Eso es algo que nunca ha sido fácil.
Fui un niño Ritalín. Durante años estuve hipnotizado al pupitre gracias a la pastilla. En el colegio era bueno para dejar cagadas. No era el más chistoso, pero sí tenía una mirada más virada sobre las cosas. Tenía buenas notas, pero siempre estuve condicional.
En algún minuto voy a hacer stand up. Es algo que estoy pensando para más adelante. Soy periodista y no quiero perder el foco. Como humorada es algo que haría feliz. Creo que el humor que se está haciendo en Chile es de muy buen nivel. La gente que hace stand up son los nuevos rock star.
En la radio Zero, con Juan Carlos Fau hubo un desgaste natural. No voy a comentar la situación de su vida personal, pero hubo un desgaste tras ocho años de trabajo juntos que también afectó en su salida de Un país generoso.
CQC es el programa de televisión más importante desde la vuelta a la democracia. Fuimos los primeros en encarar a los políticos, dimos una mirada más ciudadana y revolucionamos el lenguaje audiovisual de los medios. No creo que haya habido un programa más influyente y relevante. Me llamaron para volver a esta temporada, pero dije que no. Tengo contrato con otro canal y tengo ganas de hacer cosas solo. Hay una energía juvenil que ya no tengo.
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