María Corina Machado: "La gente está dispuesta a arriesgar la vida para detener a Maduro"

La semana pasada, la oposición venezolana, aglutinada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), decidió inscribir a sus candidatos para las elecciones regionales que se llevarán a cabo en octubre. La decisión no fue fácil y puso de manifiesto las fracturas entre las distintas facciones de la oposición. Entre quienes se restaron de ese proceso electoral figura María Corina Machado, uno de los rostros más emblemáticos de la política venezolana, que finalmente decidió desmarcarse de la alianza que se opone a Nicolás Maduro. En conversación telefónica con La Tercera desde Caracas, Machado se mostró firme en que la única ruta para salir de la crisis venezolana es permanecer en las calles.

¿Fue una buena estrategia del gobierno adelantar las elecciones regionales de diciembre a octubre?

La estrategia de la dictadura es desmovilizar la calle, parar la protesta, parar la presión internacional haciendo creer que la situación en Venezuela es normal y estable. Por supuesto, también lo hace para ganar tiempo. Eso es exactamente lo que hicieron el año pasado, en octubre, cuando estábamos en la calle, una vez que pararon el revocatorio. El señor José Luis Rodríguez Zapatero (ex presidente del gobierno español) y compañía vinieron con la operación de la noche a la mañana de un supuesto diálogo que al final terminó siendo un engaño. Hoy estamos viendo una operación similar, cuando tenemos todos los ciudadanos en la calle. No es verdad que es un país dividido: 30 millones de venezolanos estamos clamando para detener una crisis humanitaria que está a punto de convertirse en una catástrofe si esto sigue como va. Cuando tenemos a más de 50 países de la comunidad internacional que dicen que la Constituyente es una farsa, un fraude y que ha demolido la república. Vimos la reunión de Lima, de la semana pasada, donde 17 países desconocen la Constituyente y todas sus decisiones. Agrégale a eso que el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha sido develado como el mayor fraude de la historia, ya que su propia empresa que provee la plataforma de votos, Smartmatic, reconoció que había un megafraude.

¿Cree que la oposición está reconociendo la Asamblea Constituyente al acceder a las elecciones de gobernadores?

Bueno, así lo ha dicho el propio Nicolás Maduro y así lo están diciendo los voceros del régimen y Evo Morales. Estas no son elecciones, es una farsa, es una Constituyente que tiene suprapoderes y que está aniquilando a la Asamblea Nacional. Quien cambió las fechas fue la propia Constituyente, ni siquiera el CNE. Ellos están decidiendo quiénes son los candidatos y quiénes no. Ellos van a decidir quiénes ganan y quiénes no. Es una ilusión. La gente salió de la calle porque está exigiendo coherencia. La gente, los estudiantes, me dicen que están dispuestos a arriesgar la vida para detener a Maduro, pero no por unas elecciones de gobernadores falsas.

¿Qué camino visualiza entonces?

La ruta es mantener la presión en las calles. Es la ruta de la dignidad. Es el único camino que nos queda y que siempre hemos dicho. Hace un año, Ernesto Samper dijo que había solo dos rutas: o dialogamos o nos matamos. Ellos dialogaron entre comillas y a nosotros nos mataron. En un año ha habido más de 30 mil asesinados. Esa es una operación típicamente organizada desde La Habana, que busca darle tiempo y oxígeno a Maduro. De parar la protesta y hacerle creer al mundo que la situación en Venezuela está normalizada.

Se ha visto que las protestas han perdido fuerza después de cuatro meses de manifestaciones.

La gente no está cansada y tampoco ha sucumbido al miedo. Yo estoy en contacto con grupos de todo el país, de venezolanos que lo han arriesgado todo. Lo que hay es una sociedad exigiéndole coherencia y respeto a la dirección política.

¿Qué otras fisuras ve en la oposición?

No hay que concentrarse en las diferencias, sino en la enorme coincidencia que hay en la sociedad. Todas las organizaciones políticas entendemos y coincidimos en que esta dictadura tiene que salir. Nunca ha habido tanta unidad en Venezuela. Al régimen le conviene decirle al mundo que estamos divididos y eso es mentira.