Más de 80 litros de sangre artificial se utilizaron para la realización de Baby Shower

Además se usaron tres tipos de líquido rojo de acuerdo al tono de piel de cada actriz, según cuenta el director Pablo Illanes.<br>




"Creo que es la película más sangrienta que se ha hecho en Chile", asegura el director y guionista Pablo Illanes sobre su película de terror Baby Shower, que debutó el pasado 13 de enero y que ya superó los 45 mil espectadores.

Y al parecer, la percepción del cineasta y también escritor de teleseries como Alguien te mira y ¿Dónde está Elisa?, no está errada. O por lo menos, tiene sentido.

Esto, porque para la realización del filme se utilizaron 82,5 litros de sangre, según cuenta Illanes a La Tercera. "Gastamos 2,5 litros por día, durante 33 joranadas", explica, recalcando que "una cinta de horror sin sangre es imposible lograrla, es contradictorio".

"Teníamos tres tipos, dependiendo de los colores de piel de las actrices, porque la idea era lograr escenas muy creíbles", agrega, argumentando que "habían líquidos más espesos y otros más aguados".

"La sangre de las heridas es distinta a la que estalla o salta a la cara en determinados momentos, ésta es más liviana", aclara.

Y atribuye los buenos resultados a Mercedes Errázuriz, quien estuvo a cargo de los efectos especiales de la película. "Ella hizo un trabajo precioso con el tema de la sangre. Yo quería que se viera de un color muy particular, que tiene que ver con una fotografía de los años 70, una sangre muy brillante que saltara inmediatamente a la vista del espectador", afirma.

Por su parte, Errázuriz se refiere a cómo logró la consistencia del líquido rojo, mencionando que usó colorantes de comida, syrup -una especie de jarabe dulce parecido a la miel-, goma y "otros ingredientes que no pueden revelarse".

"Para la sangre del rostro, sin embargo, utilizamos una especial que se importa, porque los colorantes tiñen mucho la piel, y muchas veces habían escenas seguidas donde se necesitaba que la cara estuviese limpia muy rápido", cuenta la maquilladora artística.

"También usamos un tipo de sangre con sabor a menta para cuando las actrices vomitaban, que además es más oscura", añade, destacando que sólo en sangre se gastó cerca de $300 mil.

"Eso no incluye el maquillaje, que también es muy caro", remata.

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