"Tengo más presión en Chile que en Argentina"

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David Stirling es un hándicap 10 que disputará el Abierto de Chile.




Lo dirá en broma, pero lo repite varias veces y parece que la cosa es en serio. Tiene más presión jugando en Chile que en Argentina. Es que el tipo es simpático, abierto, humilde como ninguno. Nadie creería que acaba de ganar el Abierto Argentino de polo, el torneo más importante del mundo, haciendo un equipo de 40 goles de hándicap con Adolfo Cambiaso, entre otros ilustres compañeros, en La Dolfina. Nadie creería que después de los muchos asados que se ha comido desde el domingo toma un vuelo a Santiago para jugar el más humilde aún Abierto de Chile.

Es el polista uruguayo David Pelón Stirling (35 años), cinco veces ganador del máximo certamen transandino, campeón este año también de Tortugas y un historial interminable. Es el que ayer jugaba una práctica en Mahuida contra Hush Puppies defendiendo a su equipo en Chile, Verfrut, el que "le pone la presión".

"Tengo más presión por jugar en Chile que en Argentina. Aquí sí que arranca mi temporada, aquí juego por el suegro", dice riendo. Claro, el hándicap 10 desde 2014 está casado con una chilena y en Verfrut comparte con su cuñado Felipe Vercellino, primo de Francisco Martínez, y complementados por José Donoso. Un lujo de 24 goles.

La presión no sólo la vive por agradar al padre de su señora, sino porque sabe que Verfrut ganó cuanta final se ha disputado este año en Chile, incluyendo los dos primeros torneos de la Triple Corona local, esa vez reforzado por su recomendado Diego Cavanagh (8): "Es por eso que vengo con una presión bárbara. Lo llamé a Diego y le dije que se quedara y que yo hago de coach (ríe), pero bueno, vienen haciendo un campañón y espero ayudar a poner la frutilla de la torta ganando el Abierto de Chile".

¿Es valioso para un jugador valorado en el máximo posible venir a Chile, más allá del cariño familiar? Stirling asegura que sí, que "el polo en Chile viene teniendo un ascenso, hay 40 equipos, de niveles diferentes, y en pocos lados se ve eso. Hay cantidad de caballos; estos tres torneos principales, que son los que yo frecuento, llevan muchos argentinos. Me impresiona el nivel de sponsors y lo bien organizado que está todo y en un club como el San Cristóbal que es de primer nivel y en plena ciudad". Y no es lo único: "Y lo bien que se pasa. Cavanagh quedó como loco por Chile y su polo y así pasa con todos los argentinos que van a Santiago".

Sabe del devenir de las bochas y tacos locales el uruguayo (medio chileno ya), valora los mundiales ganados por Chile y pone esas coronas en contexto. "Que se ganaran el Mundial el año pasado demuestra que se hacen las cosas bien. Claro, el argentino no le da tanta importancia porque saben que si realmente se hace un Mundial, ellos sacarían el primer puesto, pero no hay que restarle mérito al equipo, a los equipos, porque fueron dos en corto tiempo. No diré que se puede llamar un mundial, pero es al final lo que hay para medir".

También mira Pelón al futuro. Este lunes fue a ver torneos para menores en Buenos Aires y le llamó la atención un chico chileno: Tomas Schwencke. A ponerle ojo de ahora en adelante.

Para Stirling no pasó inadvertido el reciente décimo aniversario de la muerte de Gabriel Donoso. Así lo recuerda: "Soy muy amigo de (su hermano) José y parece mentira como pasa el tiempo. Se nos fue un referente para todo polista, para uno, que lo conocía cuando era un poco más chico, y él un ocho o nueve goles".

Con todos los pergaminos y, tal vez, con esa frutilla en el humilde Santiago, ¿qué le puede faltar a Stirling en su carrera? "Uruguay puede tener un equipo de 28 goles, está en su mejor nivel y nos han ofrecido jugar la Copa Coronación, para nosotros sería impresionante". Sí, un hándicap 10 aún puede tener sueños.

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