Matthei inicia el "ajuste de cinturón"

imagen-aton_1771541

Pese al déficit de $ 3.400 millones denunciado por la alcaldesa y desmentido por la oposición, la edil busca reducir gastos para financiar "sí o sí" su plan de seguridad ciudadana.




A un mes de asumir como alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei (UDI) tiene claras sus tareas prioritarias como nueva edil: "Uno, echar a andar la corporación de seguridad ciudadana, lo mejor y más rápidamente posible, y dos, ver de dónde sacamos el dinero para poder financiarla", dice Matthei al ser consultada por La Tercera.

La jefa comunal planea formar una corporación antidelincuencia con un rol más fortalecido en personal y tecnología, e integrado con las comunas vecinas de oposición. Si bien no tiene claridad de cuánto le costará al municipio de Providencia, Matthei calcula que "sería entre 3 mil a 4 mil millones de pesos".

Es un plan ambicioso, considerando que la misma alcaldesa denunció a los medios un déficit de $ 3.400 millones, cifra que será ratificada o desmentida luego de que se obtengan los resultados de la auditoría solicitada por los cuatro concejales de oposición, medida aprobada en el último concejo. "Hay que esperar esa auditoria primero, porque la información que tengo es que tal déficit no es importante y que es absolutamente manejable, tal como ha sido en los años anteriores. La alcaldesa dice que hay déficit, pero no lo ha demostrado", asegura el concejal Pablo Jaeger (DC). Para Jaeger, el plan de seguridad de Matthei "es una idea de ella que no nos ha sido informada oficialmente, y que sólo segrega las ciudades entre las comunas de derecha con recursos y las que no tienen recursos. Se necesita una coordinación a nivel de todo Santiago", plantea Jaeger.

En el intertanto, Matthei sigue adelante con una serie de medidas para reducir gastos y generar recursos para su plan de seguridad. "Necesito más funcionarios de seguridad, mejor entrenados. Más y mejores cámaras de seguridad y un lugar físico más amplio que el actual para los monitores. Y para todo eso necesito dinero", precisa Matthei.

Una de sus ideas es revisar la mantención de 67 propiedades que tiene el municipio distribuidos en la comuna, entre propios y arrendados, para ver cuáles se pueden vender, y contar a futuro con uno o dos nuevos edificios institucionales mediante leaseback. Señala que los costos de mantener unidades atomizadas es, a la larga, un gasto mucho mayor . "Sólo en pagar a empresas de seguridad que cuidan los recintos municipales se gastan $ 1.600 millones al año, cifra superior a los $ 1.100 millones que se gasta en personal de seguridad ciudadana para toda la comuna", dice la alcaldesa.

También evaluará los contratos para ver cuáles se pueden reducir o eliminar, para economizar, además de revisar las contrataciones, que a su juicio "son excesivas e impagables" y que significó el despido de 50 funcionarios a honorarios de salud municipal. En educación, la continuidad de los profesores aún es una incógnita.

En tanto, el concejal Pedro Lizana (RN), presidente de la comisión de Seguridad Vecinal, comparte con la edil la urgencia de generar recursos ante el eventual déficit. "Hay que bajar la cantidad de personas que está de más. La administración anterior contrató más de 400 personas y hay que revisar si esos contratos se justifican o no. Además, el municipio tiene un montón de propiedades que se podrían concentrar en una sola. Lo primero es empezar a revisar los arriendos", dice Lizana. "Hice presente muchas veces en el periodo anterior esta situación, pero eran insensibles a los gastos", agrega el concejal.

En estas cuatro semanas de la nueva administración se han aprobado ocho modificaciones presupuestarias y la venta de un primer inmueble.

El concejal Tomás Echiburu (RD) cuestiona que el plan de Seguridad Ciudadana nunca se planteó como parte de un programa de trabajo. "Este consejo de seguridad yo no tengo idea ni de qué se trata, pero me preocupa mucho que se están cerrando programas y despidiendo gente con el argumento que no hay plata. Hay que esperar el resultado de la auditoría y conocer el real estado financiero de la municipalidad antes de tomar estas medidas", advierte Echiburu. A su juicio, de existir tal déficit financiero, no se habría aprobado la festividad de fin de año, "que tuvo un costo de $200 mil por persona. Al parecer, para algunas cosas hay platas y para otras no. Desde ahora será más importante contratar guardias que personal en salud", dijo el concejal.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.