Merkel surge como contrapeso del sucesor de Obama

La victoria del empresario Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos despertaron los temores al otro lado del Atlántico, donde las voces populistas se escuchan cada vez más fuertes. Así, la canciller alemana, Angela Merkel surge como la líder natural que puede hacer el contrapeso.

Cuando la canciller llamó al Presidente electo para saludarlo por su victoria, no fue ni servil ni tampoco cortante, según la revista Foreign Policy. "Alemania y Estados Unidos están unidos por los mismos valores, la democracia, la libertad, el respeto por las leyes y la dignidad humana, independiente de su origen, color de piel, religión, género, orientación sexual o convicción política.

Sobre la base de estos valores, le ofrezco al futuro de Presidente de EE.UU, Donald Trump, una cooperación cercana", señaló Merkel.

Según Foreign Policy, con su mensaje la líder alemana estaba haciendo una oferta estratégica de cooperación y delineando los parámetros dentro de los cuales podría producirse. Esto, si se tiene en cuenta que Berlín fue el aliado más estrecho de Washington en el Viejo Continente, al punto que este lunes, el Presidente Barack Obama dijo que ella era su "socia internacional más cercana".

El diario The New York Times dice que Merkel está siendo presionada por las mismas fuerzas que provocaron el triunfo de Trump, que gatillaron la salida de Reino Unido de la Unión Europea y que ahora están impulsando a la populista, Marine Le Pen en Francia. Mientras que a nivel local, el partido de derecha Alternativa para Alemania ha ganado varias elecciones.

El periódico advierte que la canciller tiene que "esquivar a una Rusia que está resurgiendo y promoviendo su marca de ser una democracia intolerante al respaldar partidos de extrema derecha en el continente encendiendo las llamas del populismo". Sin embargo, estima, considerando la simpatía que Trump ha expresado por el Presidente ruso, Vladimir Putin, será un desafío mantener las sanciones económicas impuestas a Moscú por los conflictos en Ucrania.

Por otro lado, según la agencia Reuters, sus aliados ya le advirtieron que los líderes populistas suponen un problema para Europa, luego del triunfo de Trump, a menos que los políticos convencionales logren tener una respuesta.

En ese sentido, la victoria del magnate ha motivado a los partidos de extrema derecha en Austria, Francia y Holanda, entre otros. El sondeo Politbarometer, divulgado por el canal ZDF, reveló que el 82% de los alemanes considera esto malo o muy malo y un 65% espera que las relaciones con EE.UU se deterioren con la Presidencia de Trump.

En un ensayo publicado por la revista alemana Der Spiegel, el periodista Dirk Kurbjuweit, dice que con la elección de Trump, Estados Unidos abdicó su liderazgo en Occidente, por lo que es tiempo para que Angela Merkel llene el vacío. "Los líderes de Occidente, excepto Estados Unidos, enfrentan tareas monumentales. Son tareas para Angela Merkel. Ella representa un país fuerte y tiene una base moral fuerte, como ella lo demostró en la crisis de refugiados. Ella debería convertirse en una líder decisiva de Europa. Si no, significará que ella no ha reconocido el signo de los tiempos", añadió.