Michael Phelps, el niño "Ritalin" que se retira como el más grande de la natación
Inquieto en su juventud y polémico en su adultez, el "Tiburón de Baltimore" dice adiós a las citas olímpicas como el deportista más laureado de la historia.
Cuando era niño, Michael Phelps era considerado un niño problema. Su déficit atencional, ese que lo llevó a consumir Ritalin en sus primeros años escolares, le significó más de alguna situación conflictiva. De hecho, una de sus profesoras en el colegio afirmó que "nunca llegará a concentrarse en algo" y el joven Phelps "no era muy dotado".
Más de 15 años después, el mismo "niño Ritalin" es ahora el deportista con más medallas en la historia olímpica, alcanzando 22 entre Atenas 2004, Beijing 2008 y recientemente Londres 2012, donde cerró su carrera con el 18º oro conseguido en los 4x400 metros con relevos.
Pero la vida de Michael Phelps tampoco ha estado excenta de situaciones conflictivas, esas que han ido complementando el camino del ahora histórico nadador de los Juegos Olímpicos.
Cuando joven, Phelps comenzó a crecer de manera desproporcionada, con enormes orejas. De hecho, los brazos le llegaban más abajo de sus rodillas. Sus compañeros se burlaban de él, y cuando Phelps golpeó a uno en el autobús escolar, le fue impedido subirse al transporte por varios días.
Al crecer, el llamado "Tiburón de Baltimore" descubrió en la natación más que una profesión, una forma de vida. De hecho, al terminar la secundaria, Phelps interrumpió sus estudios para dedicarse exclusivamente a la natación, siendo el único atleta del equipo norteamericano, hasta ahora, que ha pasado del amateurismo al profesionalismo, sin pasar por los campeonatos universitarios.
Eso sí, no todo ha sido positivo para el norteamericano. En 2004, meses después de haberse colgado sus primeras medallas en los Juegos Olímpicos de Atenas, fue arrestado por conducir en estado de ebriedad. "Cometí un error, y pido disculpas por ello", dijo tras infringir la ley. Este hecho, por cierto, le cambió la vida durante un tiempo, ya que luego dio inicio a charlas de concienciación contra el alcohol al volante.
Pero sin dudas, el máximo episodio conflicto lo vivió en 2009.
Había pasado un año desde que se colgara ocho medallas de oro, en la natación de los JJ.OO. de Beijing, cuando Phelps fue descubierto mientras consumía marihuana en una fiesta estudiantil de la Universidad de Carolina del Sur. Una fotografía, publicada por el diario británico News of the World, fue la clave para que la Federación de Natación local lo suspendiera durante tres meses, quitándole incluso el apoyo económico que tenía.
Tiempo después, cuando la sanción fue cumplida, Phelps se plantó como objetivo ser el más grande en la historia de la natación. Hubo fiestas entre medio, mantuvo una dieta compuesta por pizzas, pastas y bebidas, pero aún así el "niño Ritalin" siguió con la idea fija de ser el mejor.
Y lo logró. Tres Juegos Olímpicos seguidos y 22 medallas, 18 de ellas de oro, son el registro que deja el de Baltimore, luego de anunciar públicamente su retiro. El tiempo dirá si esa marca puede ser sobrepasada o no, pero lo que hoy dicen los números es que Michael Phelps es el más grande deportista en la historia de los Juegos Modernos.
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