Montevideo exhibe la ''fuente del amor eterno''
En una fuente del centro de la capital de Uruguay se hace lo mismo que en Europa, colgar candados en la fuente como símbolo de eternidad.<br>
Entre un puente y una fuente puede haber algo más que una letra de diferencia. La moda en Europa es colgar candados en puentes como símbolo del amor eterno. En Uruguay se hace lo mismo, pero en una fuente del centro de Montevideo.
El ornamento urbano de la capital uruguaya es de piedra volcánica y fue adquirido en México por una familia de empresarios que administra un bar que, en sus orígenes, a partir de 1882, fue una fábrica de chocolate y de dulce de membrillo.
Federico Celsi está al frente del negocio familiar y contó que la fuente fue adquirida hace unos cinco años en México y quedó un tiempo guardada, sin saber qué hacer con ella, hasta que en un viaje a Roma observó la moda de colgar candados en los puentes.
Entonces, en una de las paredes laterales de la fuente se colocó una placa que relata esa costumbre y que sugiere la colocación de un candado con las iniciales de los enamorados, y la promesa de volver al lugar, juntos.
"Al principio no pasó nada, pero poco después fuimos viendo cómo las rejas empezaban a poblarse de candados, no solamente de uruguayos, sino también argentinos, brasileños, colombianos, canadienses, australianos y algunos europeos", agregó Celsi.
"Es fenomenal que eso ocurra y es necesario que la ciudad se llene de ese tipo de símbolos, que parecen insignificantes, pero que también tienen su atractivo para los visitantes", comentó el empresario, de 31 años.
Actualmente la fuente está abarrotada de candados y el fenómeno se extendió al turismo y el comercio, ya que mucha gente toma fotos en el lugar y aprovecha para visitar el emblemático bar, uno de los pocos lugares añejos que quedan en la principal avenida de Montevideo.
Celsi comentó que es frecuente ver en sus mesas a usuarios como el actual presidente del país, José Mujica, o a gente del ámbito empresarial, político y artístico.
La revitalización del amor ha cobrado nuevo impulso en Europa estos días con el desembarco, en España, del llamado "Fenómeno Moccia", una corriente literaria y social que tiene como protagonista al escritor y realizador cinematográfico Federico Moccia.
El 30 de abril estrenará en España su película "Perdona si te llamo amor", basada en la tercera de sus cuatro novelas, pero fue la segunda obra literaria, titulada "Tengo ganas de ti", la que recogió la tradición de los candados en puentes.
En el Puente Milvio de Roma, la pareja protagonista coloca un pequeño candado en las farolas y tira la llave al río Tíber, actitud que ahora emulan miles de enamorados que pasan por ese y otros puentes y que han extendido la costumbre a Internet con la colocación de candados virtuales.
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