Mosa frena la renuncia de Guede

Todo indicaba que Pablo Guede no asistiría a la sala de prensa del estadio La Portada. Habían pasado 40 minutos y el técnico albo no aparecía. Ni siquiera había dado sus apreciaciones a la transmisión oficial. La estrepitosa goleada que los papayeros le propinaron a Colo Colo en el partido de ida de la primera fase de la Copa Chile tenía muy complicado al DT.

Sin embargo, el argentino igualmente llegó, aunque apenas contestó tres preguntas. Claramente no tenía ganas de hablar, aunque dijo bastante, en todo caso.

De hecho, por primera vez desde que asumió la banca alba en julio del año pasado, sus dardos apuntaron directamente a los jugadores, con quien tuvo una acalorada charla en el vestuario tras la derrota, según revelaron en el club. Fue una discusión a viva voz, en la que el transandino reprochó a su plantel la actitud y la desastrosa actuación ante los granates. Hubo gritos. Estaba muy molesto con sus pupilos. Y lo dejó claro en la conferencia.

"La verdad es que lo de hoy fue una vergüenza. No esperaba un resultado así y menos un juego como el que tuvimos después de veinte días de haberlo entrenado, pero bueno... Tenemos un partido el sábado que viene y trataremos de dar vuelta la llave para poder pasar y seguir en la Copa Chile, pero con lo de hoy hay que reflexionar un montón de cosas", advirtió, abatido, con un tono de profunda amargura.

"Un entrenador puede tambalear siempre que pierde, no por el rival de turno. La verdad es que hoy hay que felicitar a La Serena, hizo un gran partido y la realidad de nosotros es que fuimos un desastre", prosiguió.

Eso no fue todo. La ira de Guede llegó a tal punto que solicitó la presencia de Aníbal Mosa, presidente de Blanco y Negro, en el vestuario. El timonel, que llegó a mediados de semana a la Cuarta Región, fue inmediatamente. Cuentan en el club que estaba muy afectado por el resultado, ya que compromete el proyecto del DT por el que se desvive.

El técnico estaba decidido: quería irse. "Guede renunció terminado el partido, en los camarines. Ahí conversaron. Sólo después de varios minutos logró hacerlo cambiar de idea, a duras penas, para que se quedara", asegura desde el interior de la sociedad anónima un testigo de la situación en La Serena.

Guede quedó dolido, tocado y decepcionado de su plantel. "Estuvo toda la semana planteando el esquema para derrotar a La Serena y todo se fue a la punta del cerro. Estaba fuera de sí", comenta otro testigo.

Por eso, ni siquiera quería asistir a la conferencia. Por eso, también se demoró tanto en ir. Fue una tarde de goleada, reproches y renuncias en La Portada.

El resultado de ayer y las consecuencias inmediatamente posteriores ponen en jaque la buena convivencia entre Guede y el plantel. La salida de Justo Villar, además, aún es tema en el vestuario, donde el arquero era muy respetado y querido. La relación con los hinchas está cada vez más destruida y una eliminación ante los granates, el sábado, en el Monumental, sería catastrófica.