Movilizaciones masivas y detención de líder opositor marcan jornada de manifestaciones en Venezuela

Miles de personas salieron a las calles en Venezuela este martes en una nueva jornada de movilizaciones que reunió en Caracas, y en el resto del país, tanto a la oposición como al oficialismo.

A diferencia de lo sucedido el pasado miércoles donde tras las protestas se registraron tres fallecidos, esta vez no se produjeron grandes incidentes y todo se dio en un marco sin mayor violencia.

Eso sí, Caracas estuvo detenida y sometida a un clima de tensión durante todo el día, que terminó sólo con algunas barricadas en algunos sectores durante la noche.

El gobierno reportó un fallecido en el este de la ciudad por herida de bala, sin embargo la ministra de Comunicación de Venezuela Delcy Rodríguez, indicó que la muerte no estaba relacionada con las concentraciones políticas.

Tras la movilización, el líder opositor Leopoldo López se entregó a la justicia, ya que se encontraba con orden de captura desde el 13 de febrero.

Antes de ser detenido, López aseguró que "si mi encarcelamiento vale para el despertar de un pueblo, para que Venezuela despierte definitivamente y que la mayoría de los venezolanos que queremos cambio podamos construir ese cambio en paz y en democracia, entonces vale este encarcelamiento infame".

Tras ello, fue trasladado a la penitenciaría judicial de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, y este miércoles se realizará la audiencia que determinará si sigue detenido o se le concede la libertad.

Según medios locales, el Ministerio Público evalúa procesar al dirigente por la presunta comisión de los delitos de incendio intencional, instigación pública, daños a la propiedad pública y privada, y asociación para delinquir.

En tanto, Nicolás Maduro aseguró que López debe responder ante la Justicia por "sus llamados a la sedición (...) al desconocimiento de la Constitución" y agradeció que la entrega del dirigente se produjo "como debía ser".

Finalmente, el mandatario venezolano afirmó que si hay algún sector de "la derecha" o de la oposición que quiera cambiar al presidente, debe esperar hasta el 2016, cuando se cumple la mitad de su mandato, para convocar a un referendo revocatorio.