Músicos chilenos reviven la obra cumbre de Violeta Parra

Para Angel Parra, todo comenzó con una fractura. Específicamente, con una rotura del tendón supraespinoso. Si bien en los últimos años, en especial tras su salida de Los Tres, el nieto de Violeta Parra comenzó lo que él ha llamado un periodo de reflexión que ente otras cosas lo llevó a reencontrarse con la obra de su abuela, no fue sino hasta marzo pasado que el guitarrista, convaleciente de una operación al hombro, comenzó a darle forma definitiva a su nuevo proyecto de homenaje a la folclorista. Uno que busca darle una nueva vida, en el estudio y junto a diversos músicos chilenos, a Las últimas composiciones, el último y más célebre disco de la autora de Gracias a la vida.

"Como no podía tocar me dediqué durante meses a leer una y otra vez los textos, a memorizar las letras, a profundizar en esos detalles mínimos del fraseo y en esa artesanía que propone la simplicidad del charango, la guitarra, el cuatro y el bombo", cuenta el guitarrista, que hace algunas semanas comenzó a registrar en un estudio capitalino sus propias versiones de los 14 temas del álbum de 1966, que contiene himnos inmortales de la artista y del cancionero nacional como Gracias a la vida, Volver a los 17 y Run Run se fue pa'l norte.

Luego de tres semanas grabando los distintos instrumentos, Angel Parra trasladó esta semana el proyecto a un estudio ubicado al interior del GAM, donde varios artistas amigos comenzaron a registrar sus voces para cada uno de los temas. Entre los invitados por el músico figuran nombres diversos aunque todos conectados con el legado de la folclorista, como su hermana, Javiera Parra; el cantautor Manuel García -quien ha participado junto a él en el espectáculo de homenaje Angeles Parra Violeta-; el ex vocalista de Los Bunkers Alvaro López y el solista Alex Anwandter, quien el jueves pasado, volviendo de su presentación en los Grammy Latinos, comenzó las primeras sesiones para su versión de Mazúrquica modérnica.

"Hace unos dos o tres años veníamos hablando justamente con Manuel de la necesidad de que en este país los músicos nos hagamos cargo de un cierto repertorio de Violeta Parra en forma sólida, de pararse en cualquier escenario y poder interpretarlo como corresponde. Así como la gente canta las canciones de los Beatles en todos lados, acá falta ese profesionalismo de parte de los músicos de conocer con propiedad la obra de Violeta", explica el guitarrista sobre la idea tras el álbum, que espera tener listo en los últimos días de este año o a comienzos del próximo, sumándose a los hitos que conmemoran el centenario de la creadora nacida en 1917.

"Cada uno de nosotros, en distintos momentos de nuestra vida, se ha acercado a la obra de Violeta, con pequeños y grandes momentos. El cómo nos golpea esa obra ahora es fundamental a la hora de enfrentar estas canciones", complementa López sobre la iniciativa, cuyo registro será editado por Evolución Producciones, con el apoyo del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

La idea coincide además con el aniversario número 50 desde la publicación del LP original, en octubre de 1966 y sólo cuatro meses antes de que Violeta Parra se quitara la vida. Un hecho que cambió para siempre el significado de su título, dándole un cariz epitáfico. "No creo que haya habido algo consciente o tan evidente como lo que hizo David Bowie (con Blackstar) o el Unplugged de Nirvana", dice Javiera Parra. "Es un disco que tiene muchas lecturas y de una variedad impresionante, como un planeta en sí mismo. Puede ser un disco muy luminoso y también espinoso. Pero al mismo tiempo divertido, irónico, muy conectado con la gente y los pueblos", agrega la cantante.

Es precisamente ese carácter multidimensional del disco el que los músicos pretenden replicar en el nuevo trabajo, que si bien aprovechará las posibilidades tecnológicas e incluirá algunos matices eléctricos, intentará ser bastante fiel al sonido y a los recursos que la folclorista utilizó en la grabación original: desde el uso del cuatro venezolano -que la propia Violeta Parra trajo a Chile bautizándolo como "guitarrilla"- hasta el de un vaso con monedas que se escucha en las dos cuecas del álbum.

En ese proceso de investigación, el ex Los Tres ha contado con el apoyo de su padre, Angel Parra, uno de los que participó en la grabación de 1966 junto a su hermana Isabel y el uruguayo Alberto Zapicán. El cantautor radicado en Francia tocó el guitarrón para el nuevo álbum y según su hijo "ha sido mi guía espiritual en todo esto y me ha dado la confianza para seguir adelante".

Democratizar

"Los invitados somos muy afortunados de ser parte de este diálogo entre Violeta Parra y sus nietos. Era algo muy esperado que en algún minuto existiera esta relación entre la obra fundamental de Violeta y una nueva generación de músicos chilenos", dice Manuel García sobre la iniciativa, que además de tributar a la mayor folclorista local en el año de su centenario, busca llenar un vacío originado por uno de los embrollos legales más curiosos de la música nacional.

Y es que desde 1996, todos los derechos de explotación y comercialización de Las últimas composiciones están en manos del ingeniero eléctrico Pedro Valdebenito, quien ese mismo año compró el catálogo discográfico de la extinta IRT -ex RCA Víctor, sello que lanzó el álbum en los 60-, dejando al clan Parra sin ningún control sobre la obra e impidiendo cualquier tipo de reedición de la cinta master original.

En ese sentido, esta nueva versión del álbum es para Angel Parra un acto de justicia además de una forma de democratizar parte del repertorio más célebre de su abuela: "Lo que pretendemos nosotros con esto es que la Violeta suene de nuevo en los hogares de este país, con gente que ha tomado el legado y quiere entregarlo nuevamente, para que los más jóvenes que nosotros se atrevan a tomarlo y cantarlo 500 mil veces, que es lo que necesita ese repertorio".

Por lo mismo, el líder de Angel Para Trío asegura que el proyecto no se cerrará con la publicación del disco, ya que éste se extenderá a un show en vivo que incluirá visuales, escenografía especial y eventualmente a algunos de los invitados al estudio. "Estamos haciendo un espectáculo para mostrarlo en todo el mundo, queremos viajar con esto", asegura.