Nano Stern prepara el show más militante y suma invitados

Ayer, durante una actividad con niños de la Quinta  Región junto a Pedro Aznar, la alcaldesa Virginia Reginato intentó sin éxito recodar el nombre de Nano Stern al momento de presentarlo y agradecerle su participación. Una anécdota que para el músico de 29 años y jurado del certamen es como un alivio.

"Aquí, en la escala del Festival de Viña, no me conoce nadie, pero en cierta forma tampoco tengo nada que perder", asegura el cantautor y multiinstrumentista, que este viernes hará su estreno en un evento del que declara no ser un gran seguidor, cuyos códigos dice que le son ajenos y que define como "el mayor circo de la televisión chilena".

¿Cómo llega entonces un tipo como Nano Stern al festival de mayor  resonancia mediática de la escena local? "Es un desafío en lo artístico. pero también en lo ético, de enfrentarse a un mundo que es muy ajeno a mí, con conceptos estéticos que se alejan de lo que disfruto de la música. Para nadie es un misterio que no voy a perrear con Yandel,  por ejemplo, pero sí respeto lo que hace y aprendo mucho al verlo", cuenta el autor de Vapor, que ha apelado a la mesura y a la inteligencia durante sus primeros días en el certamen.

"No quiero ser grave, quiero pasarlo bien, pero tampoco quiero caer en la liviandad absoluta que acostumbra tener el contenido del Festival", explica.

En ese sentido, Stern tiene preparado para el viernes un show de ocho canciones  y siete músicos en escena, que incluirá temas de sus seis discos e invitados especiales (ver recuadro) y en el que no faltarán las reivindicaciones y los mensajes urgentes. Y aunque asegura que ha contado con total libertad de parte de Chilevisión, hubo un detalle que complicó a la organización del certamen: parte de las visuales que acompañarán la presentación del tema Tejequeteteje hacen alusión a unos elefantes, que según la producción podría asociarse a una marca de retail.

"Fue una cosa muy puntual, que tiene que ver con los auspiciadores, pero sería una falta a la verdad decir que lo hicieron por censura. Además, creo que ya está solucionado", cuenta el músico, quien explica su postura con una metáfora: "Es como cuando te invitan a una casa donde todos se sacan los zapatos y tú lo haces, aunque te dé lata. Sería súper arrogante de mi parte pensar que manejo todos los códigos y he sido respetuoso al acoger sus consejos, y en casos muy particulares,su veto".

Desde la organización del Festival explican que se trata de un protocolo general. "Por contrato, ningún artista, internacional o chileno,  puede mostrar marcas en el escenario", explica Catalina Yudin, productora ejecutiva del evento.

Más allá de este caso particular, Stern quiere aprovechar al máximo los cerca de 40 minutos en los que estará en escena. "Mientras en la tele hablan de las joyas de Farkas o de las uñas de no sé quién, están pasando cosas pencas en Chile. Hay pueblos que se están quedando sin agua, o sin colegios, y la tele no habla de eso. Yo no soy un portavoz de las causas urgentes que hay que reivindicar en el país, mi misión es hacer un espectáculo maravilloso junto a mi banda y en eso hemos estado trabajando, pero sí he pensado mucho lo que voy a decir porque para un músico esto es como una cadena nacional.