Nieto de Pinochet anuncia que competirá por cupo a la Cámara Baja y critica gestión de Piñera

Una carta abierta a sus adherentes envió Rodrigo García Pinochet para oficializar su intención de volver a competir por un escaño en la Cámara de Diputados, en el distrito de Las Condes y Vitacura.

El niego del general Augusto Pinochet pretende así conseguir las firmas para competir como independiente el próximo 17 de noviembre, apelando a los más de 20 mil votos que consiguió en los comicios de 2009.

"Volver a ser candidato a diputado en esta elección parlamentaria por Las Condes, Vitacura, y Lo Barnechea dependerá nuevamente de ustedes, no de Pablo (Longueira), ni de Carlos (Larraín) y menos de Patricio (Merero) o de Juan Antonio (Coloma). Dependerá de ustedes, quienes con sus firmas me permitirán una vez más estar en la papeleta en noviembre próximo para levantar una opción que ya  más de veinte mil personas apoyaron", dijo en la misiva, donde aludió a las gestiones de los entonces dirigentes oficialistas para bajar su candidatura en 2009, ya que amenazaba las posibilidades de mantener el doblaje en dicha circunscripción.

Con su candidatura, dijo, busca representar "una voz que hoy se encuentra silenciada en el Chile de hoy, una bandera propia y no ajena, una convicción real y no una cobarde conveniencia. Pero todo ello, finalmente, no dependerá de mí, si no serán ustedes quienes lo decidan y hagan realidad".

GOBIERNO DE PIÑERA: "SE HAN EMULADO LAS IDEAS DE LA CONCERTACION"

Junto con anunciar que volverá a competir en las parlamentarias por fuera de la Alianza, García Pinochet acusó al gobierno de Piñera de "carecer" de convicciones y haber "emulado" las de los gobiernos de la Concertación.

"Quienes apoyamos a Piñera hace tres años lo hicimos con la ilusión de que éste comandaría un gobierno con ideas de derecha, que las convicciones e ideales del sector serían encarnados en una administración que demostraría los beneficios de tales principios tanto en la gestión del gobierno, como en la defensa de éste  por los valores básicos que encarnan esos ideales, como lo son la vida, la libertad y la familia.  Era una oportunidad que hacía 20 años se pretendió obtener y que a pesar de no ser Piñera la persona más representativa del sector, quienes gobernarían junto él conformarían un equipo que sí llevase a cabo un programa  de gobierno de derecha, cuestión que al poco andar quedó en duda", dijo.

En este sentido, manifestó que "las ideas con las cuales se gobernaría quedaron tristemente inmortalizadas en una de las primeras entrevistas concedidas por el entonces Ministro del Interior (Rodrigo Hinzpeter), quien retratado con la figura de Salvador Allende, declaraba cínica y orgullosamente que el gobierno había logrado quitarle las banderas  a la Concertación. Más aún, que los ideales y principios que practicaba en su hogar no pretendía promoverlos desde el gobierno".

"De sus palabras se resumía que la lucha de un sector por alcanzar la presidencia se había convertido en una búsqueda del poder por el poder, un maquiavelismo cuyo fin distaba de promover y ejercer convicciones e ideales de un sector, si no sólo el pragmatismo de lograr una meta y pretender mantenerla. Lo cierto ha sido que aquella estrategia pareciera no tendrá frutos en una próxima elección. ¿Para qué elegir a la copia si se puede contar con el original? dirán muchos electores", manifestó García.

El nieto de Pinochet expresó que durante los primeros tres años de mandato de la centro derecha "no sólo se han emulado las ideas de las Concertación, si no también se ha pretendido sistemáticamente satisfacer las supuestas mayoritarias emociones de la masa expresadas a través de los medios de comunicación".

"Se ha reaccionado ante los hechos no con el respaldo y la guía de las ideas o convicciones, sino por medio de una superficial y momentánea  lectura  de las encuestas con el fin de obtener el presunto beneplácito ciudadano y la simpatía de los líderes de opinión, quienes hoy en nuestro país lo conforman mayoritariamente columnistas, actores y músicos de izquierda", dijo.

Por ello, manifestó que "esta 'nueva forma de gobernar' ha erosionado algo que ninguna cifra o estadística puede medir, ha socavado el pilar fundamental en el que toda democracia se sustenta y cuyo constante deterioro puede generar una sistemática inestabilidad. El daño que se le ha ocasionado al Estado de Derecho durante al actual gobierno ha sido superior a cualquier erosión hecha durante los anteriores gobiernos de la Concertación,  y su menoscabo es la condición primaria para el surgimiento del tan fértil caudillismo latinoamericano".

"Más aún, el costo de todo ello ha sido un gobierno que ha erosionado significativamente el concepto de autoridad y orden - ya fuertemente vilipendiado  durante 20 años-  y que además ha cambiado fuertemente  el eje político del país hacia la izquierda, dejando a sectores de derecha que antes eran percibidos como moderados  como extremos y sectores de izquierda que antes eran extremos como moderados.  Esto tal vez se vio reflejado en el fracaso que significó la elección municipal para la derecha y el importante avance que tuvo el comunismo. ¿Qué se podía esperar cuando se gobierna con banderas ajenas, se honra y enaltece a quien te odia, se abjuran los principios, y se desconocen los logros del pasado?", agregó.