Nombramiento en educación cruza cita de Michelle Bachelet y tensiona a la Nueva Mayoría

<p class="bullet">Primera reunión de mandataria electa con su equipo de ministros y subsecretarios estuvo cruzada por la cuestionada nominación.</p> <p class="bullet">Futuro vocero, Alvaro Elizalde, respaldó nombramiento de economista pro DC y destacó su trayectoria pública y académica.</p>




El reloj marcaba las 15.47 horas. En un vehículo Mazda, conducido por el subsecretario de Hacienda y figura DC, Alejandro Micco, llegó la recién designada sub- secretaria de Educación, Claudia Peirano, a las Termas de Jahuel, donde desde ayer y hasta hoy la Presidenta electa, Michelle Bachelet, sostiene un encuentro privado con el que será su gabinete desde el 11 de marzo próximo.

La presencia de Peirano en el cónclave se da en medio de una intensa discusión al interior de la Nueva Mayoría, por su nombramiento como segunda autoridad de la cartera de Educación.

Las críticas comenzaron  a incubarse desde el movimiento estudiantil. A un día de que el próximo vocero, Alvaro Elizalde, anunciara a los 32 subsecretarios de Bachelet, los estudiantes levantaron la voz. De inmediato fueron secundados por sus antecesores: los diputados electos y ex dirigentes Giorgio Jackson, Camila Vallejo y Gabriel Boric.

Los cuestionamientos a la economista pro DC apuntan a sus declaraciones durante la campaña presidencial, en que rechazó la gratuidad universal de la educación. Ello se suma al lazo matrimonial que tuvo con el dirigente DC Walter Oliva, dueño de la Red Educacional Crecemos, empresa a cargo de diversos establecimientos particulares subvencionados.

"La trayectoria y opiniones públicas de Claudia Peirano parecen apuntar a una dirección distinta al mandato que el pueblo le dio al gobierno de la Nueva Mayoría", dijo ayer Vallejo.

Sin embargo, las críticas escalaron al interior de los partidos de la Nueva Mayoría y, particularmente, de la DC. 

De hecho, las primeras voces críticas a la designación aparecieron al interior de la colectividad, en privado, en la cita que sostuvo el miércoles la mesa directiva con sus nuevos ministros y subsecretarios, que se reunirá de nuevo hoy.

El punto de discusión fue que se trataba de un nombre que no fue consensuado al interior de la dirigencia y que más bien, contaba con la venia exclusiva del presidente del partido, Ignacio Walker.

Si bien en público la directiva optó por respaldar a sus figuras en el gabinete ministerial, la molestia de varios dirigentes no demoró en permear hacia la superficie. "Es una situación preocupante y yo lamento que la DC se vea involucrada en un impasse de esta naturaleza, con una subsecretaria que ni siquiera es militante del partido", dijo el diputado y vicepresidente del partido, Fuad Chaín.

Así, aunque la directiva DC tenía hoy fijada una reunión para tratar otras materias, el tema se convertirá en el principal punto de su tabla.

En otros partidos del bloque creció la preocupación por el perfil de Peirano.

Ayer, varios altos dirigentes de la Nueva Mayoría acusaban en privado molestia por lo que consideraron un error en la designación de Peirano, pues la propia presidenta electa transmitió -también en privado- que las personas que escogería para su gabinete debían "sintonizar cien por ciento" con su programa de gobierno.

En dicho contexto, la primera reunión de trabajo de Bachelet con su equipo se vio cruzada por la polémica.

El propio Elizalde, en medio del cónclave, salió a defender el nombramiento de Peirano y destacó su trayectoria en educación, donde "tradicionalmente se ha desempeñado en el sector público y también en el ámbito académico", indicó. "Formó parte de la comisión que elaboró el programa de gobierno en materia educacional y, por tanto, está profundamente comprometida con esta reforma que va a ser central en la tarea de Bachelet en los próximos años: calidad, fin al lucro y gratuidad en todos los niveles", agregó.

"NO ES UN GOBIERNO MAS"

En tanto, por más de dos horas se extendió la primera parte del encuentro del futuro gobierno en las Termas de Jahuel. Pasadas las 16 horas, la presidenta electa entró al salón Aconcagua del recinto de la comuna de San Felipe, donde la esperaban ministros y subsecretarios. Bachelet dio la bienvenida a su equipo y los presentó a cada uno. Allí abordó las primeras 56 medidas con las que busca enfrentar los primeros 100 días de gobierno.

En ese contexto, hizo un enfático llamado a su gabinete a que se debe trabajar desde el 11 de marzo y afirmó que no hay tiempo para la instalación del gobierno. "Este no es otro gobierno más, es tiempo de trabajar", expresó la presidenta a los presentes, según comentaron algunos asistentes al encuentro. "Hemos tenido una jornada de trabajo con la Presidenta Bachelet donde ella nos ha entregado el mensaje de cuáles son las prioridades de su gobierno. Nos ha instruido del trabajo que debemos realizar", comentó Elizalde en un breve punto de prensa.

La cita fue realizada en estricto hermetismo, propio del estilo de trabajo del equipo de la mandataria. Así, cada personero que llegaba al lugar evitó emitir declaraciones, atravesando raudos la portería del recinto a bordos de sus automóviles, protegidos tras sus ventanas cerradas.

La excepción, sin embargo, fue el todavía senador José Antonio Gómez.

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