Nueva burbuja entre Brooklyn y California hace peligrar el repunte en el crecimiento

Apenas a un año desde que el mercado de viviendas estadounidense tocó fondo tras el mayor desplome ocurrido en ocho décadas, vuelven a emerger las señales de un nuevo exceso. <br>




En Brooklyn, Nueva York, se mostró una casa de cinco dormitorios y fachada de piedra arenisca rojiza de US$949.000, que convocó a 300 personas y generó 50 ofertas. A casi 5.000 km de ahí en Menlo Park, California, un piso que cotizaba a US$2 millones recibió seis ofertas el mes pasado, entre las que se cuentan cuatro de constructoras que quieren demolerlo para levantar una casa más grande. En el sur de Florida, lugar donde estalló el último ciclo de auge y decadencia de la construcción, ahora se edifican 3.300 nuevas unidades de propiedad horizontal, el mayor número desde 2007.

La primavera de compras de viviendas en Estados Unidos se vio signada por el frenesí operado en una demanda impulsada por las gestiones de la Reserva Federal para bajar los costos de financiación, la escasez de unidades cotizantes y el nuevo gusto por las viviendas en ejecución que alimentaba Wall Street.

Pese a que los valores siguen bien por debajo de su pico, los economistas, entre los que se cuentan Stan Humphries de Zillow Inc. y Mark Vitner de Wells Fargo  Co., aseveran que, en algunas áreas, los precios suben a una velocidad insostenible: esto es un cambio de entidad respecto de lo que sucedía a comienzos de 2012, cuando el multimillonario Warren Buffett decía que la vivienda "seguía en la depresión".

"Es un gran cambio respecto del año anterior", dijo Paul Willen, economista sénior del Banco de la Reserva Federal de Boston. "Vas de escuchar historias de terror de gente que pierde plata a escuchar historias de frenesí: mucha operatoria y ofertas múltiples".

Alza en el precio


Los precios de los hogares en Estados Unidos dieron un salto de casi 11% en marzo respecto del año anterior, lo que constituye la mayor ganancia que hubo desde el pico que alcanzó el auge de bienes raíces en 2006, según informó CoreLogic Inc. la semana pasada. Para Humphries, los valores suben con más rapidez que los ingresos, lo que indica que los precios podrían caer en muchas ciudades una vez que las tasas hipotecarias más elevadas deterioren la asequibilidad. La compra para inversión inevitablemente se enfriará, lo que añadirá la posibilidad de un nuevo golpe al mercado, según dice Vitner.

Las ganancias que se generan en algunas áreas de Estados Unidos no son sustentables en términos de la salud de un mercado, dijo Dean Baker, codirector Center for Economic and Policy Research, que tiene su sede en Washington.

"Si los precios siguen subiendo a esta tasa durante los próximos seis meses, vamos a tener otra burbuja y la gente va a sufrir", dijo durante una entrevista telefónica.

A fines del año pasado, los compradores de Estados Unidos habían invertido el equivalente a tres ingresos anuales en viviendas, que estaban un 15% más caras con respecto a los ingresos que había antes de la burbuja inmobiliaria que se vivió a mediados de los años 2000, según los datos que provee Zillow. Los mercados como Silicon Valley, Southern California, Boston y Nueva York resultarán caros para los ingresos cuando las tasas hipotecarias suban, dijo Humphries.

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