Nueva Mayoría acusa "desprolijidad" en las primeras designaciones de Bachelet
Conglomerado resiente excesiva centralización del equipo de futura mandataria en el proceso. Además, coinciden en la necesidad de formalizar coordinación del grupo con los partidos.
Una vez producida y resuelta la crisis en la designación de Claudia Peirano en el gabinete, al interior de la Nueva Mayoría se instaló un diagnóstico crítico respecto del manejo que el equipo de la presidenta electa ha desplegado en la conformación del gabinete y las posteriores polémicas que han motivado ciertas designaciones, especialmente en las subsecretarías.
Las conclusiones al interior del bloque se direccionan en la misma línea: la excesiva centralización del poder en la toma decisiones en el núcleo duro de Michelle Bachelet.
Fuentes del conglomerado apuntan al escaso margen que han tenido los partidos en los nombramientos del equipo de gobierno, el descuido en la revisión de sus antecedentes y la escasa proyección de eventuales conflictos producidos en los casos de los subsecretarios de Educación, Bienes Nacionales y Agricultura, manteniendo, hasta ahora, una actitud reactiva.
Los dirigentes partidarios recalcan el hecho de haberse enterado de las designaciones de subsecretarios mediante la prensa. Y, en el impasse generado por la designación de Claudia Peirano, haber arrastrado su crisis durante una semana.
Junto a ello, la dirigencia opositora deslinda responsabilidades en dos de los estrechos colaboradores de Bachelet, Rodrigo Peñailillo y Alberto Arenas. En esta línea, las fuentes añaden la necesidad de configurar una instancia formal de coordinación entre los partidos y el equipo político de la próxima gobernante, responsabilidad que recaería en el futuro ministro del Interior.
Así las cosas, una vez que Peirano anunció ayer la renuncia a la Subsecretaría de Educación, el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, reconoció la escasez de meticulosidad en los nombramientos de Peirano y Miguel Moreno, quien enfrentara una causa judicial por ofensas al pudor en el año 2011.
"Ha habido una desprolijidad en algunos nombramientos, porque estas cosas se pueden prever", sostuvo el legislador PS. Asimismo, Andrade llamó a responsabilizarse por las sugerencias para cargos de confianza de gobierno que hicieran los partidos.
"Nos tenemos que hacer responsables de las propuestas que hicimos, estos nombres no aparecieron de la nada. Uno tiene que preocuparse de las personas que propone, esto no puede ser tan liberal", agregó el también coordinador de la Nueva Mayoría.
En el mismo sentido, el presidente subrogante de la Democracia Cristiana, Fuad Chahín, asumió la necesidad de mayor vínculo entre las colectividades y el equipo de la mandataria. "Hay que afinar de mejor manera los procedimientos previos a designar a alguien. Tiene que existir mayor diálogo y coordinación para que tengamos todos los nombramientos de manera incuestionable", aseveró el diputado DC.
Otro tema que activó una molestia generalizada en el bloque opositor fueron los rápidos cuestionamientos atizados por ex dirigentes estudiantiles, algunos hoy parlamentarios electos del bloque. El malestar apuntó a los juicios emitidos por Camila Vallejo (PC) y Giorgio Jackson. De los próximos parlamentarios se esperaba mayor lealtad ante el futuro gobierno, dada sus militancias y acuerdos políticos que han establecido con la Nueva Mayoría, dijeron ayer altos dirigentes del conglomerado. "La renuncia de Claudia Peirano es el gesto más correcto de su parte; la ciudadanía ya no aguanta conflictos de interés", escribió Vallejo en su cuenta de Twitter.
En este sentido, el diputado Chahín señaló: "Es importante que algunos parlamentarios electos entiendan que formar parte de una coalición significa ser solidarios de la coalición, hay que estar en las buenas y en las malas", concluyó.
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