Nueva Mayoría marca diferencias en La Moneda por futuro de reforma educacional
Jefes de partidos se enfrentaron por plazos y ejes del proyecto de fin al lucro, copago y selección. Rol de la DC inquieta al sector. En el oficialismo admiten que el destino de la reforma determinará, en parte, una posible continuidad del bloque.
"Nosotros en el PPD no nos vamos a mover". Con esta frase -y con molestia- intervino ayer el presidente de ese partido, Jaime Quintana, ante sus pares de la Nueva Mayoría y los ministros del comité político, durante la reunión de coordinación que sostienen a inicios de cada semana.
Su advertencia la dirigió expresamente al líder de la DC, Ignacio Walker, para marcar una profunda diferencia sobre cómo continuarán adelante con la tramitación de la reforma educacional en la Cámara Alta. Y lo hizo aludiendo a dichos formulados en los últimos días por influyentes figuras de la DC respecto de los ejes del proyecto que pone fin al lucro, copago y selección, como el sistema de arriendos de colegios, indicación que el Ejecutivo repondrá en el Senado tras su rechazo en la Cámara.
Son varios en la falange -en línea con la postura que promueven la UDI y RN- los que no están de acuerdo con prohibir los arriendos entre partes relacionadas. En varios sectores del oficialismo defienden esa restricción, ya que consideran que, de lo contrario, algunos dueños de colegios podrían seguir lucrando con fondos de la subvención estatal.
Ese es, justamente, uno de los aspectos que gatillaron la inquietud del timonel del PPD, quien defiende los arriendos sólo para casos excepcionales. Uno de los blancos de las palabras de Quintana era, además de Walker, el senador Andrés Zaldívar, quien abordó el tema el domingo en TVN.
A esas alturas, cuando el comité político estaba en marcha, varios de los presentes ya estaban enterados de las declaraciones que Fulvio Rossi (PS) dio a radio Duna, donde abordó las diferencias de fondo frente a la reforma al señalar que "el problema en el Senado es que está la parte más conservadora de la DC", junto con afirmar que "la Nueva Mayoría está quebrada en este asunto".
Hasta ahí, la tensión al interior del comité político iba en aumento. Minutos antes, el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, había pedido a los jefes partidarios "ordenarse" y despachar del Senado el proyecto a más tardar a fines de enero. A ese llamado sumó un emplazamiento para evitar roces públicos que evidencien aún más las diferencias que existen en el sector frente a la reforma, mensaje que tenía dos destinatarios: la DC y el Partido Comunista, colectividades que han protagonizado un duro intercambio de críticas por el rechazo a la indicación que buscaba penar con cárcel el lucro con fondos públicos. La polémica la encendió la diputada Karol Cariola al publicar el detalle sobre cómo votó cada parlamentario, calificándolo como una "vergüenza".
Pero la DC estaba lejos de querer ocultar su molestia. El líder de ese partido insistió ayer en tres ocasiones en lo que la falange considera una "falta de respeto" a su colectividad. Todo, mientras el secretario general del PC, Juan Andrés Lagos, intentaba bajarle el perfil al asunto ante la ausencia -por problemas de salud, según dijeron en el oficialismo- de su timonel, Guillermo Teillier.
Tras la petición de Peñailillo sobre los plazos para despachar la reforma, Walker volvía a marcar con firmeza la posición de su partido: buscar un acuerdo amplio con todos los sectores políticos y analizar con detención los detalles del proyecto, advirtiendo que no existen las condiciones para su aprobación antes del 31 de enero, a menos -dijo- que se fusionen las comisiones de Educación y de Hacienda del Senado.
Más tarde, Quintana explicaría a La Tercera las diferencias que se plasmaron en el comité político. "El acuerdo del jueves pasado entre el gobierno y los presidentes de partidos es que esto sale a fines de enero", dijo. Y agregó que "el compromiso es claro: fin al lucro con recursos públicos, y esto no admite los arriendos, salvo entre personas no relacionadas, donde no existe la posibilidad de enajenar, como son las iglesias".
En el oficialismo admiten esta y otras profundas diferencias internas, y advierten que del futuro de la reforma educacional dependerá cómo se va delineando una posible continuidad de la Nueva Mayoría. Parte de este debate se inició la semana pasada, cuando la convivencia entre la DC y el PC se tensionó al máximo a raíz de los dichos del embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras, respecto del rol de la falange antes del Golpe de 1973.
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