Nuevos discos compactos consagran la música de Woodstock

"Muy bien amigos", dijo Grace Slick a las masas congregadas en Woodstock hacen exactamente 40 años. "Han visto a los grupos grandes, ahora verán la música matinal loca. Créanme, es un nuevo amanecer".

Su emotivo discurso del 17 de agosto de 1969 era acertado: la Feria de Música y Arte de Woodstock, cerca de Bethel, estado de Nueva York, fue un punto de inflexión para el rock. Aun así se la ha preservado pobremente para la posteridad, hasta hoy, cuando se lanzará un juego de seis discos compactos con 77 canciones por 30 grupos, titulado "Woodstock 40 Years On: Back to Yasgur's Farm" (Woodstock 40 años después: El regreso a la finca de Yasgur").

La banda de Slick, Jefferson Airplane, por ejemplo, abrió con "The Other Side of This Life", que es una de las 38 grabaciones largamente olvidadas que trae la nueva caja de Rhino. También hará su debut una versión de 19 minutos del número "Dead Star" de los Grateful Dead --un poco deshilachado, si bien es bueno tenerlo-- y la interpretación de los Who de "We're Not Gonna Take It".

Oímos las réplicas cuando el activista Abbie Hoffman sube al escenario después de "Pinball Wizard" para declarar que la música no vale nada "¡mientras John Sinclair se pudre en la cárcel!" La respuesta de Pete Townshend, llena de obscenidades, al decir a Hoffman que se retire del escenario, recibe una ruidosa ovación.

También oímos más advertencias contra el "ácido pardo", ruido de aguaceros, referencias de gente arrebatada a "desayunar en la cama" y el discurso entero de Max Yasgur en que declara: "Soy un agricultor". Gran parte de este material no ha envejecido bien, lo cual, claro está, lo hace atractivo y, de vez en cuando, irritante. La música se ha vuelto a mezclar a partir de la grabación original, si bien no es de calidad perfecta, ya que muchos de los músicos parecen haber hecho caso omiso del consejo sobre el ácido.

LECCIÓN DE HISTORIA
Esta serie quizá reviva recuerdos de un fin de semana de "música, paz y amor" con montones de fango y poca comida e instalaciones sanitarias (aunque, como dice el viejo chiste, si Ud. recuerda Woodstock o los años sesenta del siglo pasado, es porque no estuvo allí verdaderamente).

La caja de discos compactos es una lección de historia para la próxima generación de hippies que ni siquiera habían nacido en 1969, o para los pocos miembros de la generación de posguerra que no fueron al concierto, como Joni Mitchell, que escribió "Woodstock" a partir de lo que su novio de entonces, Graham Nash, le contó. (Su línea "By the time we got to Woodstock, we were half a million strong" [Para cuando llegamos a Woodstock, éramos medio millón] la han parodiado como "I bet the smell was strong." [apuesto a que el olor era fuerte]). Escuchen estos discos compactos y casi podrán oler el pachuli, la marihuana y otros olores según el sucio pastizal de las vacas de Yasgur se tornaba en una zona de desastre.

El coproductor Andy Zax empezó a compilar el juego hace cuatro años, con el propósito inicial de lanzar 30 discos. Eso habría sido demasiado, así como los discos previos de Woodstock fueron muy poco para ciertas personas. El equilibrio aquí es bueno: hay casi una quinta parte de la música que se tocó en el festival. Los discos van cronológicamente desde la apertura por Richie Havens hasta el frenesí de la interpretación culminante de Jimi Hendrix.

IMPROVISACIONES OMITIDAS
En los discos se omite un número flojo de Keef Hartley, una presentación más efectiva de The Band y, más lamentablemente, se pasa por alto Ten Years After, por razones de derechos. El número "I'm Going Home", de 9 minutos, fue muy importante para el grupo porque se lo usó en la banda sonora original del documental. Si bien es una improvisación exagerada, debería habérsela incluido.

Los que quieran juegos completos de la música de cinco de los grupos (Santana, Janis Joplin, Sly and the Family Stone, Johnny Winter y Jefferson Airplane) deberían buscar la caja de 10 discos CD de Sony Legacy, "The Woodstock Experience". En cada dúo de discos compactos se empareja la música de Woodstock con otro disco de la banda de 1969: para la mayoría de los admiradores, será un contexto que ya probablemente tengan.