Obama afirma que regularizar situación de indocumentados sigue siendo "alta prioridad" de su gobierno
El mandatario estadounidense participó en una "mesa redonda online", para responder a preguntas que residentes hispanos presentaron previamente a través de varios sitios.
El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que una reforma migratoria que ofrezca "un camino" para regularizar la situación de millones de indocumentados sigue siendo una "alta prioridad" de su gobierno.
"Somos un país de leyes, pero también de inmigrantes", dijo Obama durante una "mesa redonda online" para responder a preguntas que estadounidenses hispanos presentaron previamente a través de varios sitios de internet, como AOL Latino y Yahoo.
Obama reiteró su posición sobre el tema, recordando que, a su juicio, se puede abrir ese "camino", pero los indocumentados "quizás tengan que pagar" por haber entrado de manera ilegal al país, comenzando por "pagar una multa" y "poniéndose al final de la fila" de los extranjeros que quieren naturalizarse.
Se estima que unos 12 millones de personas sin papeles viven en Estados Unidos, en su gran mayoría provenientes de los países de América Latina. La cuestión es de gran impacto político, en especial a causa de la tajante oposición de los republicanos a legalizar los indocumentados.
En la apertura de la "mesa redonda", dijo que sigue buscando la forma de implementar "un camino para que (los indocumentados) salgan de las sombras", pero en combinación con medidas para seguir reforzando los controles fronterizos.
"Tiene que ser de una manera compatible con nuestras tradiciones: todos responsables y respondiendo a las leyes", dijo Obama, quien advirtió que cualquier solución tiene que pasar "a través del Congreso".
Una sólida mayoría hispana respaldó la elección de Obama en el 2008, pero desde entonces su popularidad entre los hispanohablantes se ha reducido, al igual que la del resto de la población estadounidense.
El desempleo entre los hispanos es del 11,3% frente al 9,1% de la población general. Obama intenta consolidar sus bases y los incondicionales que le dieron la victoria en el 2008, reconociendo que no están ahora tan entusiasmados como entonces.
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