Obispo Barros: "Hemos ido dando pasos muy provechosos"

"Yo ya he expresado todo lo que debía, pero siempre está la buena disposición y la esperanza en el entendimiento, para irnos conociendo mejor", manifestó, muy tranquilo, el obispo de Osorno, Juan Barros Madrid, a su llegada a un seminario de comunicación e Iglesia, organizado en Santiago por Duoc UC, la Conferencia Episcopal y la U. Católica.

El prelado fue designado en su cargo el pasado 10 de enero por el Papa Francisco, y aunque ha sido ratificado por la Santa Sede, su nombramiento continúa levantando críticas de diversos sectores, que lo apuntan como un supuesto "encubridor" del sacerdote Fernando Karadima, sancionado por abusos sexuales.

Ayer llegaron al centro de extensión de la UC cerca de 30 estudiantes y laicos, con pancartas que pedían su destitución. Barros, sin embargo, se vio relajado durante toda la mañana. Se sentó en medio del público general. Y le restó importancia a un incidente ocurrido la semana pasada, en Osorno, donde algunos fieles reclamaron que una reunión de iglesia no se efectuó porque había presencia de carabineros.

"Fue una situación lamentable", comentó el obispo Barros. Respecto de su relación con su diócesis dijo que "sin duda que ha evolucionado; he visitado a las comunidades religiosas, he conversado con sacerdotes y seminaristas, creo que cuando uno se conoce, se mira a la cara y comparte lo que hay en su corazón, se produce un buen entendimiento, triunfa el amor de Dios".

Agregó que "hemos ido dando pasos muy provechosos con estos encuentros. Ese (el de la fuerza pública) no se pudo realizar, pero otros sí se han efectuado".

En cuanto a la cobertura que diferentes medios internacionales le han dado a su caso, y al clima polarizado en que tomó posesión canónica de su cargo, fue tajante: "La Santa Sede dio un comunicado y ese comunicado (en donde se reiteraba la decisión del Papa Francisco) es bien claro. Yo estoy en las manos de Dios, de la Virgen y, como hijo de la Iglesia, en las del Papa".

Una vez que llegaron los manifestantes, quienes también pedían que se reintegrara al cesado académico de teología de la U. Católica,  Jorge Costadoat, pasadas las 13 horas, el obispo Barros se retiró por una puerta lateral.