Oficialismo crea nuevo diseño de coordinación para superar diferencias frente a reformas
Jefes de la Nueva Mayoría zanjarán el lunes el esquema, que incluye una cita previa al comité político.
El próximo lunes, los presidentes de partidos de la Nueva Mayoría llegarán a La Moneda para resolver una propuesta que ha circulado en los últimos días entre algunos de los dirigentes.
La idea es designar a un coordinador de la coalición cada seis meses, que se sume al esquema de vocerías rotativas que utilizan actualmente los jefes de las colectividades.
A lo anterior se podría agregar una nueva reunión de los presidentes oficialistas: todos los lunes, a las 9 horas, antes de la cita del comité político con los ministros. La idea es que los líderes de los partidos lleguen a este último encuentro con una postura consensuada sobre los distintos temas de la agenda.
El rediseño parte de la base de un crítico diagnóstico que existe tanto en el gobierno como en la Nueva Mayoría sobre el trabajo político que ha desarrollado el oficialismo en su conjunto durante los primeros 100 días de la administración de Michelle Bachelet.
Según este análisis, el proceso de presentación e instalación de las principales reformas forzó al sector a enfrentar un escenario de presión.
En la Nueva Mayoría dicen que esto provocó que se terminara descuidando un trabajo político fino.
El tema fue abordado el lunes pasado, durante la reunión que sostuvo el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, con la directiva de la DC, y en el almuerzo que reunió al jefe de gabinete con timonel socialista, Osvaldo Andrade. Peñailillo, además, ha analizado el esquema -que algunos califican como una suerte de "institucionalización" de la Nueva Mayoría- con otros timoneles.
Ello, ante un análisis clave: en los partidos oficialistas existe la certeza de que tras los primeros 100 días, se termina la etapa de cumplimiento de las promesas de campaña y la instalación, y se inicia en propiedad el período de gobierno.
Ante ello, los partidos no pueden flaquear ni mostrar flancos de división.
Uno de los que han estado impulsado este diseño es Andrade, quien ya programó -para avanzar en un nuevo esquema- citas bilaterales con el PPD, el PC y la DC.
El plan es dejar atrás el foco tecnicista que ha predominado hasta ahora, tiempo en que el gobierno ha puesto el foco en la defensa de las reformas y de las 56 medidas comprometidas, el que se ha impuesto precisamente ante la incertidumbre por el efecto de esas medidas en la clase media, aspecto que genera preocupación en La Moneda.
La inquietud también se extendió a los partidos, en donde existe una negativa evaluación sobre cómo los ministros han liderado dicho proceso.
Además, parte de los primeros 100 días estuvieron marcados por un escenario de división en los partidos oficialistas y por fuertes críticas de las propias colectividades a los proyectos del gobierno.
Pese a que en los últimos días ha sido el presidente de la DC, Ignacio Walker, quien ha marcado los mayores contrastes frente a la reforma educacional, en las semanas previas fueron otras colectividades las que protagonizaron enfrentamientos, por otros temas, al interior del oficialismo.
En este contexto, de ahora en adelante se reforzará el trabajo político y se intensificarán las negociaciones y acercamientos con sectores de la oposición e independientes. En esa línea es que el propio Andrade ha tomado contacto con la UDI y RN para concretar reuniones.
Si bien el oficialismo puede avanzar con reformas sin la Alianza, al gobierno le interesa contar con el apoyo de un sector de la centroderecha para validar los cambios al esquema tributario, al sistema electoral binominal y a la Constitución.
Las propias colectividades han solicitado a los ministros del comité político adquirir un mayor protagonismo en el trabajo político del gobierno, lo que ya provocó los primeros resultados: el ingreso al Ministerio de Educación de Harold Correa, militante del PPD.
Lo anterior fue calificado en privado por varios presidentes de partidos como una "intervención" de esa secretaría de Estado por parte de Interior, decisión que respondió exclusivamente a un déficit en el enfoque político que se le estaba dando a la reforma educacional.
Incluso, Peñailillo sostendrá, además de las citas habituales, una nueva reunión de coordinación periódica, esta vez con el ministro Nicolás Eyzaguirre.
Bajo este esquema, explican en la Nueva Mayoría, se fortalecerá el rol de los partidos frente al gobierno. Sin embargo, una coordinación de las colectividades previo a las reuniones con los ministros genera ciertas dudas en la DC, el único partido que no es de izquierda al interior del bloque.
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