Ollanta Humala: "La izquierda peruana era soberbia, se creían los únicos intelectuales"

El gobernante de Perú defiende su decisión de negarle el indulto a Fujimori.




Dos años han pasado ya desde que, el 5 de junio de 2011, Ollanta Humala derrotara en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del Perú a la hija de Alberto Fujimori (1990-2000), Keiko Fujimori. Ahora afloran las acusaciones de que Humala está abandonando sus promesas a los más desfavorecidos, y ni en los hechos ni en los discursos se muestra el presidente como un extremista, pese a lo cual me da la sensación de que los recelos iniciales no se han disipado, le comento. "No. Yo creo que los recelos persistirán", responde. Desde que asumió el poder Perú ha culminado uno de los capítulos de más éxito en América Latina, con crecimientos superiores a la mayoría, inflación controlada (poco más del 2%) y un enorme esfuerzo en la reducción de las desigualdades, la consolidación de la estabilidad política e institucional. Le digo que la disciplina militar, aplicada a la política, es la que llevó a la izquierda al poder en Perú por primera vez, si se descuentan las dos experiencias del Apra, con Alan García en el gobierno. "Claro. Porque la izquierda cometió errores estratégicos en Perú. Era una izquierda muy encasillada, tenían la soberbia de creerse los únicos intelectuales del país y despreciaban al resto porque no eran marxistas. Mientras otras izquierdas en América Latina llegaron al poder, en Perú a lo máximo que llegaron fue a la Alcaldía de Lima. Por sus propios errores".

Se imaginó, le pregunto, que ni toda la voluntad logra cambiar la realidad al ritmo que uno desearía o al que uno se había comprometido. "Uno siempre quiere que las cosas vayan más rápidas. Hemos visto cómo en el pasado por obviar pasos se llega a la corrupción. Lo que hemos hecho es acelerar las cosas, pero respetando los procesos, (para) que cuando dejemos el gobierno tengamos obras bien hechas, y no vengan cuestionamientos posteriores".

Pese a todo, se oyen voces de quienes lo votaron que ahora se sienten decepcionados; mientras que algunos de los que más desconfiaron comienzan a sentirse más a gusto...

Somos un partido joven, que ha tenido unos aliados que pueden sentirse un poco alejados porque tal vez ellos quisieran una cuota de poder más de la que se les dio. Otro (tema) puede (ser que) muchos aliados tienen determinada ideología y entonces para ellos la relación que estamos construyendo con los empresarios pueda sonar contraria a su ideología. Pero cuando asumí juré gobernar para los 30 millones de peruanos, no sólo para quienes votaron por mí.

¿Cómo se construyen y se consolidan las instituciones?

Con confianza y respeto a las reglas de juego. El problema en América Latina es que somos una región, además de muy desigual, poco formalizada y eso es una dificultad para el Estado. Tiene que haber un cambio cultural, pero también tenemos que construir un Estado moderno.

De haber tenido Unasur observadores propios, ¿hubiera ello evitado el conflicto post electoral en Venezuela?

No, porque yo creo que en Venezuela hay un proceso de polarización que lleva tiempo y que el resultado tan ajustado de las elecciones generó dudas particularmente en el candidato que perdió. Los observadores no hubieran podido dar la razón a uno u otro si es que no hay una investigación. Lo que han hecho los países de Unasur es reconocer el resultado dado por el Colegio Nacional Electoral. Y ha instado al nuevo gobierno a que se resuelvan las preocupaciones de la oposición dentro de los cauces democráticos, porque cualquier problema de inestabilidad en Venezuela nos afecta a todos.

Humala viene de denegar una petición de indulto a Fujimori, asunto delicado porque una parte de la política mantiene en consideración al antiguo mandatario y porque quien había de conceder o denegar la gracia protagonizó un levantamiento militar contra el hoy preso. "Estoy primero tranquilo con mi conciencia, puedo mirar a la gente y a mi familia tranquilo, y en segundo lugar creo que he dado confianza en el Estado. Acciones de esta naturaleza hacen creer en el Estado y está por encima de encuestas", sostiene.

No debe ayudar a la imagen de Perú la situación de los ex mandatarios: Fujimori está en la cárcel, Alan García y Alejandro Toledo están siendo investigados por alegaciones de corrupción…

El primer responsable del respeto a la institución presidencial son los ex presidentes. Ahora, repudio cualquier tipo de persecución política. Que funcione el estado de derecho. En el caso de Toledo, creo que giran en torno a él, y que mientras más rápido lo haga va a ser mejor para él. En el caso de García, lo mismo.

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