Ollanta Humala: "Nadine no es vocera y no hay injerencia de ella en el gobierno de Perú"

El Presidente de Perú, Ollanta Humala, que observa cómo cae su respaldo en las encuestas, así como la continua polémica en torno a la presencia política de su esposa, Nadine Heredia, señalada por la oposición de ser una vocera extraoficial del gobierno y una supuesta candidata presidencial oculta del oficialismo, debió enfrentar esta semana la versión, lanzada por el congresista y ex primer ministro Yehude Simon, de que tendría un hijo extramatrimonial. En esta entrevista con el diario peruano La República aborda esa controversia y el papel de la primera dama.

Lo vi muy molesto, presidente...

Imagínate que te inventan un hijo que no tienes..., obviamente. No tanto por una criaturita. Quién no desea tener esa…

Si hubiera sucedido, usted no hubiera permitido que pase una situación así...

Por cierto, ¿no? Lo que yo siento es que he sido una víctima, como Nadine y mi familia, de esa cultura que en Perú se ha venido dando de lanzar acusaciones sin pruebas. El daño ya está hecho, no solamente a mi familia y a mí, sino que el daño a las personas que de la noche a la mañana han sido involucradas en un caso así.

Usted ha hablado de demandar al legislador Simon.

No es un asunto que ahorita me quite el sueño. Lo importante es que la ciudadanía es consciente ahora de la irresponsabilidad de algunos políticos que por tener 30 segundos de gloria pueden hacer cualquier cosa.

También se habla de un divorcio como estrategia para legitimar una posible candidatura de su esposa. ¿Tampoco lo inquieta eso?

Primero, nosotros nunca hemos dicho que mi esposa se va a candidatear, ese tema no lo pusimos nosotros; ha sido el temor, la inquietud de algunos candidatos tempranos a la Presidencia de la República o algunos candidatos que practican la reelección vitalicia producto del carisma, la popularidad, que no es gratis. Esa popularidad se gana, porque Nadine es una mujer que trabaja desde que iniciamos la construcción del Partido Nacionalista, y como primera dama ha visitado muchas actividades presididas por los ministros o yo, y da un mensaje de apoyo a las políticas de gobierno. Ese trabajo hace que ella se vincule con la gente. Si eso ha generado alguna inquietud producto de miedos, allá ellos. Nosotros venimos trabajando firmemente y yo debo señalar que me parece una infamia, producto de una mente enferma o desquiciada, plantear un escenario en el cual busquemos dañar nuestra familia como tal por intereses subalternos de política.

¿Usted lo descarta totalmente?

Por supuesto.

¿No se le pasó la mano a la primera dama en esa declaración sobre el sueldo mínimo (al discrepar públicamente con el entonces primer ministro César Villanueva)?

Lo del premier Villanueva es un tema del pasado. Le tengo todo el respeto del mundo, pero aquí la pregunta es: ¿Un premier tiene derecho a mentir o no, y si la primera dama tiene derecho a decir la verdad? Yo le digo: lo que dijo la primera dama fue verdad, lo que dijo el premier fue mentira.

Pero, presidente..., ¿no acepta que ella fungió de vocera del gobierno?

No, eso es falso. Ella no es vocera del gobierno, ella ha dicho una verdad.

¿Era la persona indicada desde el Ejecutivo para decirlo?

Cualquier persona puede decirlo. Ella no es parte del Ejecutivo, tampoco del gabinete. Cualquier persona tenía derecho a decir las cosas, porque era público.

El nuevo primer ministro, René Cornejo, para obtener el voto de confianza emitió un comunicado donde se compromete a que no haya injerencia de la primera dama...

Le aclaro: no hay injerencia de la primera dama; lo que hay es injerencia de algunos políticos en tratar de minimizar al máximo el trabajo que hace Nadine. Usted puede revisar sus discursos. Yo veo en ella un trabajo como activista de las políticas del gobierno.