Panamericanos 2023: La poderosa mano tras Buenos Aires

La figura de Gerardo Werthein (61) no deja indiferente a nadie. El millonario empresario lidera el Comité Olímpico Argentino (COA) y bajo su presidencia, el país volvió a insertarse en la élite. En Río 2016 obtuvo sus mejores resultados en 60 años; consiguió la realización de un megaevento como los Juegos Olímpicos de la Juventud y ahora va por otro: los Panamericanos de 2023, donde tendrá como rival a Santiago.

En la vecina nación, la mayoría de las opiniones destacan al dirigente como la principal figura de esta renovación olímpica. De profesión médico veterinario, Werthein se ha caracterizado por su gran habilidad para conseguir acuerdos, como la creación en 2009 de una ley que destina el 1% de los ingresos por consumo de telefonía móvil del país al financiamiento del deporte transandino, que dio paso al Ente Nacional de Alto Rendimiento (Enard). "Pasamos de tener 40 mil dólares a 40 millones. Fue el salto de calidad más grande de la historia del deporte argentino, que antes estaba hundido en decisiones políticas. Con esta ley, ya no depende de afinidades y permite una proyección a largo plazo", comenta Leandro Larrosa, CEO de los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018.

Con un estilo cercano, el timonel del COA llegó en 2004 a la entidad. Primero lo hizo como representante de la Federación Ecuestre, disciplina que ha sido su pasión de toda la vida. Cuatro años más tarde, fue jefe de la misión argentina en Beijing, donde se preocupó de montar un centro de comunicaciones en la Villa Olímpica y un sistema para que los deportistas contactaran a sus familiares. Ese trato le valió el reconocimiento de los atletas, quienes le pidieron que postulara a la presidencia del Comité, al año siguiente. "Durante su campaña escribió un manifestó de lo que iba a hacer en su gestión. Se los firmó personalmente a todos los miembros votantes del COA. Todo lo escrito, como la creación del Enard, se cumplió en los primeros seis meses", dice Larrosa.

Mientras que para el ex ciclista Walter Pérez, campeón olímpico en Beijing, "Werthein es un directivo que está muy cerca del deportista, habla mucho con ellos. Los atletas podemos decirle sin filtro lo que sucede o cuáles son nuestras expectativas. Antes, la parte dirigencial se veía muy lejana". Y añade: "Hizo que el deporte argentino creciera. Ganamos los Juegos Olímpicos de la Juventud para el próximo año, que van a dejar un gran legado, por lo que estamos en condiciones de lograr los Panamericanos de 2023".

El empresario también ocupó las portadas de la prensa rosa, con su romance con la conocida conductora Barbie Simons, 27 años menor que él, o con su relación de cinco años con otra rubia, la abogada Vanesa Kreth, 19 años menor.

Por otra parte, Geri, como le dicen en su entorno, ha realizado una meteórica carrera en el Comité Olímpico Internacional, donde fue electo miembro en 2011, devolviéndole voz y voto a Argentina, uno de los 13 fundadores del movimiento, luego de varios años. Actualmente es integrante de la junta directiva de Olympic Broadcasting Services y es el delegado para los derechos de televisión de América.

Tampoco tuvo dudas en cuestionar a la Agencia Mundial Antidopaje con un discurso que sacó ronchas y que muchos interpretaron como las palabras que sentía pero que no podía decir el presidente del COI, Thomas Bach.

De todos modos, se ha negado a ocupar cargos políticos y dirigenciales, tanto en Odepa como en otras entidades. "Dedica el 80% de su tiempo al deporte. Está concentrado en los Juegos de la Juventud y por eso se ha negado", explica Larrosa.

Amigo del ex presidente estadounidense Bill Clinton, a quien invitó a la boda de su hijo Gregorio; CEO de Telecom, inversionista en Suiza y presidente de diversas entidades financieras y bancarias, Werthein asoma como uno de los personajes más influyentes de América, un estatus que claramente puede complicar las aspiraciones chilenas para convertir a Santiago en la sede de los Panamericanos 2023.